El titular del Ejecutivo ecuatoriano adelantó que la declaración formal llegará la próxima semana a través del Comité de Operaciones de Emergencias nacional.
"Se dispondrá de toda la fuerza pública para restablecer el control de la ciudad. No permitiremos que el crimen organizado pretenda manejar al país", dijo el presidente Guillermo Lasso. El Gobierno atribuye la tragedia a un hecho delictivo.
Los indígenas exigen bajar las cotizaciones de la nafta a 2,10 dólares y del diésel a 1,50 de la misma moneda, lejos de la reducción propuesta por el primer mandatario de 10 centavos por dólar que deja los precios a 2,45 y 1,80 dólares respectivamente.
Luego de casi ocho horas de deliberaciones el sábado, el Parlamento ecuatoriano continúa hoy con la segunda jornada de exposiciones, evaluando la posibilidad de destituir al actual mandatario, acusado por un sector opositor de provocar "la conmoción interna" que dejan dos semanas de protestas indígenas con al menos cinco muertos.
"Sigo con preocupación lo que pasa en Ecuador, estoy cercano a ese pueblo y animo a todas las partes a abandonar la violencia y las posiciones extremas", dijo el pontífice este domingo tras el rezo del Ángelus desde el Vaticano.
Guillermo Lasso se reunirá con Fernández este lunes a las 11 y luego de la firma de varios acuerdos bilaterales, también mantendrá varias juntas con diversos funcionarios nacionales.
La primera actividad del mandatario ecuatoriano, que permanecerá hasta el martes, será dejar una ofrenda floral en el monumento al Libertador General José de San Martín.
Será su primera visita al país para reunirse con el jefe de Estado Alberto Fernández.
Mientras el país vivía movilizaciones y cortes de rutas a causa del último aumento de combustibles, el presidente Guillermo Lasso pedía a los ecuatorianos no sumarse al paro para proteger la economía y las fuentes laborales.
Los pueblos originarios se habían puesto al frente de movilizaciones en 2019 para oponerse a la eliminación de subsidios a combustibles. Los indígenas representan un 7,4 % de los 17,7 millones de habitantes de ese país.
De la reunión participaron el canciller, Felipe Solá; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; y su par de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; y el diputado nacional Eduardo Valdés.
Fausto Jarrin, denominado como los “hombros legales del correísmo”, defendió a figuras de su espacio y explicó por qué está mal hablar de “lawfare” a la hora de la persecución judicial a líderes populares. Además, como siempre, todas las novedades globales que trae el ciclo.