Lluvias torrenciales caen desde finales de junio y han destruido ya 41.000 casas, millones de chinos están amenazados por la cercanía de un tifón que se calcula afectará el este del país el viernes.
El atentado golpeó la zona comercial de Al Karrada poco después de la medianoche, especialmente la heladería más popular y antigua de la capital iraquí, uno de los puntos más concurridos durante las madrugadas del mes de Ramadán.
Es el peor ataque en la capital iraquí en lo que va del año, donde más de 130 personas resultaron heridas. El primer ministro Haider Al Abadi prometió "castigar" a los responsables.
Los corrimientos de tierra se produjeron en la provincia de Guizhou, en el suroeste del país cuando sus habitantes dormían. Otras siete personas fueron rescatadas con vida pero con varias heridas.
El siniestro se produjo en las primeras horas de esta mañana a la altura de la cerealera Cargil entre un auto y un camión. El vehículo menor embistió de frente al rodado que circulaba por la mano contraria.
El jefe de la policía afirmó que se trata de ataques suicidas que alcanzaron un autobús. Los talibanes reivindicaron el ataque. Varios testigos afirman que las explosiones fueron seguidas.
Dos explosiones sacudieron el martes por la noche al aeropuerto internacional Atatürk, seguidas de disparos, lo que provocó un movimiento de pánico entre los pasajeros. Habrían participado al menos tres atacantes.
Así lo expresó uno de los ingenieros de la Dirección General de Obras Particulares, quien explicó que además de los heridos y los daños materiales del laboratorio, son muy importantes los daños colaterales de las viviendas linderas.
Sucedió en un laboratorio de suero fisiológico ubicado en zona sur, específicamente en Alem al 2900. La hipótesis más fuerte sostiene que una caldera de las instalaciones sufrió una avería.
Según la policía, se produjo "una confusa situación de amenaza", mientras que un diario local atribuyó las lesiones a la utilización de gases lacrimógenos.
Durante un robo una mujer resultó herida en Juan B. Justo al 2800, un vecino de Barraco al 900 resultó apuñalado por un delincuente y en Iriondo al 1200 un ladrón le apuntó en la panza a una mujer embarazada.
Aunque muchas de las muertes se produjeron por impactos de rayos debido a las lluvias premonzónicas que comienzan a azotar la región, "es muy difícil identificar en las zonas rurales los motivos" exactos de los decesos.