En lo que va del año subió casi un 60% la ropa importada medida en kilos. Abrigos de mujer, pantalones de hombre y prendas para bebés entre lo que más ingresó. Cae la actividad y el empleo.
Más de 50 mil trabajadores textiles fueron suspendidos entre el año pasado y el primer trimestre de 2017, y el nivel de desocupación en el sector alcanza ya los dos dígitos en el Gran Buenos Aires, Catamarca y Mar del Plata.
Los sindicatos advierten que ya se han perdido más de 4000 fuentes laborales a causa de las importaciones indiscriminadas que están entrando al país y la notoria baja de las ventas a causa de la pérdida del poder adquisitivo.