De esos fallecidos, tres miembros del EI de nacionalidad iraquí y al menos trece civiles -entre ellos 5 menores y 3 mujeres- perdieron la vida por un ataque aéreo en las proximidades de una rotonda en la ciudad de Al Bukamal.
Los tres suicidas abrieron fuego en el centro de Tikrit, al norte de Bagdad, antes de activar sus cinturones de explosivos en viviendas de la zona, informó un oficial de la policía.
En la lista de países patrocinadores del terrorismo que confecciona el Departamento de Estado también han estado en el pasado Cuba, Irak, Libia o Afganistán, informó la agencia de noticias EFE.
El ministro de Relaciones Exteriores, Ibrahim al Jaafari, dijo que su país "necesita una asistencia similar al Plan Marshall para reconstruir el país y superar los efectos de la guerra contra los bandos terroristas".
Los cuerpos pertenecen a civiles que habían sido encarcelados y ejecutados en la cárcel de Badush, comarca situada a unos 25 kilómetros al oeste de Mosul, anunció hoy Multitud Popular, milicia liderada por chiitas que realizaron el hallazgo.
La orden ejecutiva pretendía prohibir la entrada de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana -Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria, Yemen e Irak, durante 120 días y suspender el ingreso de todos los refugiados por tiempo indefinido.
El atentado se produjo un día después de que fuerzas rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS) anunciaran la conquista de la ciudad, último reducto urbano del EI en la provincia de Alepo.
Las fuerzas iraquíes liberaron el pasado mes de enero los barrios del este de Mosul y se preparan para irrumpir en los distritos del oeste, donde el grupo EI todavía impone su ley.
El ataque, que aún no fue reivindicado, se produjo un día después de que miles de personas se manifestaran por la muerte de varios civiles en manos las fuerzas de seguridad iraquíes.
El Ejército egipcio declaró la provincia del Norte del Sinaí zona de exclusión militar en 2014, decretó un toque de queda en la región y cerró el acceso a los medios de comunicación.
La detención de los cuatro individuos "permitió desbaratar un proyecto de atentado inminente en suelo francés", afirmó el ministro del Interior, Bruno Le Roux, en un comunicado.
Mientras los ataques no terminan de desaparecer en esa zona, el gobierno iraquí informó que más de un millón y medio de personas pudieron regresar a sus hogares.