La central atómica subterránea de Natanz sufrió ayer un apagón un día después de poner en funcionamiento nuevas centrifugadoras que enriquecen uranio más rápido, y horas después autoridades iraníes denunciaron un ataque "terrorista".
Ali Akbar Salehi, director del organismo de energía atómica de Irán, dijo en un comunicado que era necesario que la comunidad internacional y el organismo de inspección nuclear internacional "hagan frente a este terrorismo antinuclear".
En el Día Nacional de la Tecnología Nuclear, el presidente Hasan Rohani inauguró oficialmente una serie de centrifugadoras que le permitirán al país procesar en menos tiempo más cantidad de ese mineral.
La vocera del Ministerio de Salud, Sima Sadat Lari, dijo a la prensa que Irán registró 13.890 casos de Covid-19 en las últimas 24 horas, la cifra más alta desde el 4 de diciembre, y 172 decesos, el número más elevado desde el 23 de diciembre.
El 25 de febrero pasado, los aviones norteamericanos lanzaron un ataque en el oriente sirio contra las instalaciones de las milicias populares, que combaten la presencia estadounidense tanto en Siria como en Iraq. La primera acción militar de Joseph Biden como presidente de Estados Unidos tiene nuevamente a un país árabe como víctima.
Los recursos naturales, la contaminación ambiental y la manipulación de los recursos hídricos forman parte de la estrategia de la dirigencia colonialista persa, para someter a los pueblos que integran la República Islámica de Irán.
Según subrayaron la relatora especial sobre la repercusión negativa de las medidas coercitivas unilaterales, Alena Douhan, y el experto independiente sobre derechos humanos y solidaridad internacional Obiora Okafor, algunas emergencias declaradas por EEUU duran años e incluso décadas y "parecen ser excusas para imponer sanciones por un tiempo indefinido".
El atentado se dio contra miembros de las fuerzas de seguridad locales que se reunían con milicias de esa región para coordinar una estrategia conjunta en la una zona que hasta hace solo unos años controlaba el grupo extremista Estado Islámico.
El representante permanente de ese país ante Naciones Unidas, Mayid Tajt-Ravanchi indicó que lo que hace falta es que el Gobierno de Joe Biden vuela a él tras su retirada unilateral en 2018 por decisión de Donald Trump.
El canciller de ese país, Mohamad Yavad Zarif, dijo que este martes entró en vigor la ley aprobada en diciembre por el Parlamento. No obstante, aseguró que su país coopera con el Organismo Internacional de Energía Atómica en otras cuestiones.
Los ministros de Relaciones Exteriores de esos países europeos se reunirán a través de una videoconferencia con su par norteamericano Antony Blinken. Se espera "encontrar una solución mutuamente aceptable".
La Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) anunció el miércoles haber "procedido el 8 de febrero a la verificación de 3,6 gramos de uranio metálico en la planta de Isfahán". El uranio metálico puede usarse para fabricar armas nucleares y era una de las limitaciones que ponía el pacto.