Las protestas en Rio de Janeiro, Belo Horizonte y San Pablo, entre otras ciudades, fueron convocadas por grupos sociales de derecha, como el Movimento Brasil Livre (MBL) y Vem Pra Rua (VPR).
El presidente de Brasil acusó a los jueces del Supremo Tribunal Federal de haber violado la Constitución al iniciar procesos por golpismo en su contra y en contra de sus aliados. A las 10.15 dará un discurso en Brasilia y a eso de las 15.30 el de San Pablo.
La Internacional Progresista advirtió por un posible golpe de Estado encabezado por el propio presidente de ese país, Jair Bolsonaro. Estiman que es posible que suspenda las elecciones programadas para 2022.
El expresidente brasileño le solicitó al actual mandatario que “pare de ser bruto”, al tiempo que se manifestó confiado en que el dirigente derechista no será elegido en las elecciones del año próximo.
El presidente de Brasil fue ingresado hoy en el Hospital Militar de Brasilia donde estará en observación por un período de 24 a 48 horas.
El ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, dio el mensaje este lunes por la noche en el marco de las medidas de emergencia aprobadas por su cartera para monitorear la situación crítica. En todo momento el Gobierno de Jair Bolsonaro descarta que existan apagones o un racionamiento
Según un comunicado, la manifestación se hará para manifestarse en contra de la actuación del presidente frente a la pandemia y sus consecuencias económicas y además para reclamar una ayuda de emergencia mensual para la población para superar la crisis de desempleo.
El embajador en Brasil dijo que a pesar de las "diferencias ideológicas" entre el presidente Alberto Fernández y su par brasileño Jair Bolsonaro en los últimos tiempos la relación diplomática y económica tuvo "avances concretos".
El ex presidente le envió hoy un mensaje al mandatario de Brasil porque piensa que los dichos del Presidente pueden repercutir en la relación entre ambos países, por lo que consideró pertinente como ex jefe de Estado enviarle un mensaje a Bolsonaro.
Las manifestaciones se produjeron en varias localidades del vecino país, para rechazar varios puntos de la gestión de Bolsonaro, entre ellos la política sanitaria, la deforestación de la Amazonía, la violencia de los invasores de tierras indígenas y el racismo.
El presidente de Brasil volvió a desplegar sus argumentos anticuarentena al cuestionar a intendentes que impusieron restricciones para evitar el colapso hospitalario y sostuvo que una “dictadura” es la forma más rápida de cambiar las cosas.
El país registra un promedio de muertes de 2.775 en los últimos siete días, lo que supone un aumento de un 22 % frente a la media de hace dos semanas. Los expertos, además, calculan una tendencia al alza y con la llegada del invierno, podrían alcanzar las 500.000 muertes en mayo.