Este incidente se combinó con otros protagonizados por buques de China y Filipinas en el Mar Meridional de China, todo condimentado con las actividades bélicas que desarrolló en las últimas horas Corea del Norte.
El descubrimiento se produjo en una remota isla de Alaska y generó sorpresa entre los arqueólogos de todo el mundo. Los navíos participaron en la famosa Invasión de Attu, que tuvo lugar en 1943 fue la primera vez que una potencia extranjera (en este caso Japón), ocupaba un territorio de los Estados Unidos en América del Norte desde 1812 en el marco de la Guerra anglo-estadounidense.
Desde el Ministerio de Defensa Nacional explicaron que «China cree que la cooperación en defensa entre países no debe estar dirigida contra terceros ni perturbar la paz y la estabilidad regionales».
Con el pronóstico de más precipitaciones, especialmente a lo largo de la costa del mar de Japón, los riesgos de deslizamientos de tierra están aumentando en Iwate y sus alrededores, dijo la Agencia Meteorológica de ese país. Preocupa la posibilidad de desprendimientos de tierra.
“La probabilidad de que se produzca un terremoto es ahora varias veces mayor de lo habitual. Varias veces mayor significa una probabilidad bastante alta desde la perspectiva de la sismología”, dijo el especialista Naoshi Hirata.
