La primera ministra británica anunció que el impuesto a las empresas subirá al 25%, tras destituir este viernes al ministro de Economía, y dio marcha atrás a los recortes fiscales.
La titular del 10 de Downing Street tiene menos popularidad que Boris Johnson, según informó la consultora británica YouGov. Solo el 14 % de los encuestados dice tener una impresión favorable de Truss en una encuesta realizada entre el 1 y el 2 de octubre.
El ministro de finanzas, Kwasi Kwarteng, hizo el anuncio después de que la primera ministra, Liz Truss, fuera presionada a retroceder en la propuesta de un paquete de recortes de impuestos.
El cambio se produce luego de que la primera ministra, Liz Truss, se resistiera originalmente a retroceder y hasta declarara este domingo que estaba "absolutamente comprometida" con la reducción de la tasa del 45 % al 40 %, después de ser apuntada por los partidos de la oposición y sus propios diputados.
“Se pedirá a los 120.000 beneficiarios que trabajan menos de 15 horas y perciben el salario mínimo que tengan entrevistas regulares con sus consejeros laborales y adopten medidas para aumentar sus ingresos, o verán sus ayudas sociales reducidas", detalla el comunicado.
Durante la mañana, un comunicado emitido por el Palacio de Buckingham había dicho que "después de una evaluación adicional" los médicos de la reina estaban "preocupados por la salud de Su Majestad" y habían "recomendado que permanezca bajo supervisión médica". Será sucedida por el príncipe Carlos.
La medida acordada con las empresas comercializadoras de energía, producirá un ahorro al hogar promedio unas 1.000 libras esterlinas al año, que se suma al descuento ya anunciado de 400 libras en las facturas de energía.
Desde el Palacio de Buckingham comunicaron que "después de una evaluación adicional esta mañana, los médicos de la reina están preocupados por la salud de Su Majestad”.
Durante el Gobierno de Boris Johnson, Truss presentó como ministra de Relaciones Exteriores un proyecto para modificar el "protocolo de Irlanda del Norte", que formaba parte del acuerdo de salida del Reino Unido de la Unión Europea.
La nueva primera ministra verá como resuelve la crisis del costo de la vida debido a la alta inflación provocó numerosas huelgas de distintos sectores, entre ellas la de Correos británicos, de estibadores, de trabajadores ferroviarios, aerolíneas y aeropuertos.
La ministra de Exteriores británica será la nueva líder del Partido conservador y reemplazará a Boris Johnson. Este martes se oficializará su cargo.
Unos 200.000 afiliados de la formación votaron online y por correo en un proceso que finalizó el viernes para elegir al sucesor de Johnson, que renunció el 7 de julio tras una avalancha de dimisiones de sus ministros como consecuencia de varios escándalos que minaron su imagen y le costaron el puesto.