El Ministerio de Defensa ruso aseguró que se utilizaron misiles de “alta precisión” destinados a las armas occidentales. Por este ataque, Volodimir Zelenski pidió que Rusia sea reconocida como “Estado patrocinador del terrorismo”.
El jefe de la administración militar regional de Lugansk, Serhiy Hidai, envió a las tropas a “nuevas posiciones, a nuevas áreas fortificadas y llevar a cabo operaciones de combate completas desde esas posiciones”.
El gobernador de esa región del Donbass, Serguei Gaidai, informó que siguen los ataques contra los tres puentes que unen las dos localidades separadas por el río Donetsk.
El ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu, aseguró que las zonas residenciales de la ciudad “fueron liberadas por completo”, como así también las ciudades de Liman, Sviatogorsk y otras 15 localidades.
El trabajador de prensa es Frederick Leclerc-Imhoff que llevaba adelante su tarea en la cadena francesa BFM TV y se encontraba en el interior de un vehículo que “se disponía a evacuar a una decena de personas en un área bajo fuego enemigo”.
Según el gobernador de la provincia donde está emplazada la ciudad, Sergii Gaidai, la situación es “muy difícil”. El presidente Volodimir Zelenski dijo que están haciendo “todo lo posible” para evitar la caída de la ciudad.
Los generales Mark Milley y Valeri Guerasimov decidieron no divulgar el contenido de su conversación. Esta charla es la primera desde el 18 de febrero cuando aún faltaban seis días para que Rusia lleve adelante la invasión.
Kiev anunció este mes el comienzo de una ofensiva para "liberar" el Donbass, una región integrada por las provincias rusoparlantes de Donetsk y Lugansk, luego de retirar a finales de marzo las tropas que tenía desplegadas en torno a Kiev, la capital de Ucrania.
La orden de Kiev es seguir asediando a los últimos combatientes atrincherados y rodearlos como para que “no pase ni una mosca”. El objetivo es no llevar adelante un asalto para así evitar un alto costo en vidas.
El ministro de Defensa explicó que "la parte rusa garantiza el cumplimiento del Convenio de Ginebra relativo al trato debido a los prisioneros de guerra" y que por ello a quienes se rindan le conservarán la vida.
Los asaltos intensificados comenzaron a lo largo de un frente de más de 480 kilómetros, enfocados en las regiones de Donetsk y Lugansk, con las fuerzas rusas tratando de avanzar en varias secciones, incluso desde la vecina región de Jarkov.
Se trata del Moskva que según Moscú se vio afectado por una detonación de municiones que tenía a bordo mientras Kiev asegura que se debe a un ataque con misiles de sus fuerzas armadas.