El ex mandatario manifestó su decisión de postularse en las elecciones del año próximo, horas después de haber sido acusado de corrupción. "Creo que el pueblo brasileño tiene nostalgia del tiempo en el que fui presidente", dijo.
El empresario declaró que el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva colectó fondos para la campaña de su sucesora. "Dilma sabía que nosotros éramos quien donábamos", dijo Marcelo Odebrecht.
El ex mandatario enfrenta juicios por corrupción, lavado de dinero, tráfico de influencias y presunta obstrucción de la justicia, en el marco de la investigación Lava Jato ("lavadero de autos").
Tras los alegatos de la acusación y la defensa, debaten los senadores en una sesión que promete durar horas. Una vez finalizadas las deliberaciones, los senadores decidirán este miércoles si Dilma Rousseff es condenada.
La mandataria, suspendida en el cargo desde el 12 de mayo último, también denunció al "gobierno usurpador" de su vicepresidente Michel Temer, y anunció que en caso de ser condenada apelará al Supremo Tribunal Federal.
Según afirmaron ex ejecutivos privados acusados judicialmente, José Serra, recibió unos 7,25 millones de dólares de la gigantesca red de corrupción montada en la petrolera estatal.
Lula acusó al gobierno de Temer de ser incapaz de gobernar "sin privatizar", y advirtió que puede ser candidato en 2018.
Así lo afirma el jefe del bloque del Partido de los Trabajadores, que no tira la toalla y confía en que podrá revertir, en el Senado, los votos para absolver en el juicio político a la suspendida presidenta.
Se trata del ex titular de Hacienda de Brasil entre 2006 y 2014, Guido Mantega, quien esta sospechado junto con otros funcionarios, de recibir sobornos de grandes empresas que debían millonarias multas a la administración federal.
Rousseff, de 68 años, denuncia una tentativa de "golpe de estado" en el procedimiento de impeachment, presentado por la oposición por presunta manipulación de las cuentas públicas en 2014.
La Embajada Italiana en Brasil, negó hoy que Lula haya pedido asilo político para no ir preso, según publico la revista opositora Veja, diciendo que estaría planificando refugio en la embajada italiana en caso de una acusación en su contra.
La presidenta de Brasil advirtió hoy que "jamás" renunciará y denunció un "golpe a la democracia", mediante un juicio político que atenta en contra de su continuidad en el poder.