Hasta hace poco, pertenecía al Partido de la Social Democracia Brasileña el principal partido de la derecha moderada, con el que se enfrentó Lula en las presidenciales del año 2006. Ahora acordaron ir juntos a los comicios argumentando que la gravedad del gobierno de Jair Bolsonaro exige unión de fuerzas.
En carrera para las elecciones presidenciales de Brasil, el exmandatario -que encabeza las encuestas - desestimó la posibilidad de contar en su gabinete, en un hipotético tercer gobierno, a Dilma Roussef y otros ex colaboradores como José Dirceu o José Genoíno.
En las encuestas figura tercero con poco menos del 10 % de las preferencias detrás de Lula da Silva y de Jair Bolsonaro. Se postuló después de trabajar para un estudio estadounidense encargado de la recuperación judicial de Odebrechet en el escándalo del Lava Jato.
Al visitar la sede de la central obrera, el líder del PT dijo que le llama "la atención que la Argentina y Brasil se dieron la espalda tantos años, cuando son los dos países más importantes de América del Sur". El uruguayo sostuvo que "hay que apropiarse de los nuevos recursos, que son los conocimientos de la inteligencia del futuro".
En el marco del Día Nacional de la Democracia, hubo festejos con música frente a la Casa Rosada, donde hubo un escenario montado y cerraron como oradores Pepe Mujica, Lula Da Silva, Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
El miércoles 27 de octubre de 2010 se realizaba el censo nacional mientras el ex mandatario se encontraba en la localidad de El Calafate en la provincia de Santa Cruz. Había llegado a la Casa Rosada “con más desocupados que votos” y logró hacer crecer el país a una tasa del 9 % hasta el final de su mandato.
En un centenar de ciudades, incluidas las principales del país sudamericano, las movilizaciones se realizaron bajo la denominación “Campaña Nacional Fuera Bolsonaro”. La inflación, el alto desempleo y el negacionismo en torno a la pandemia son las principales razones que despertaron las protestas.
En una entrevista confirmó que será candidato a la reelección y afirmó que su Gobierno “salvó vidas” en la pandemia. Aseguró que desde el lado de la oposición siempre ve la posibilidad del golpe porque tiene “más de 100 pedidos de juicio político” en su contra.
El ex presidente de Brasil dijo que de parte del actual primer mandatario “no hay un solo mensaje de paz” y que las campañas se hacen “hablando con la gente y no haciendo el juego rastrero” de sus oponentes.
La ex mandataria planteó que "las diferencias que se daban entre el norte y el sur tal vez en materia de ingresos, de generación de autonomía, de industrialización, ahora se dan mucho más abajo: en el acceso a las vacunas, por ejemplo, que es el acceso a la vida".
El presidente de Brasil volvió a desplegar sus argumentos anticuarentena al cuestionar a intendentes que impusieron restricciones para evitar el colapso hospitalario y sostuvo que una “dictadura” es la forma más rápida de cambiar las cosas.
La contundente victoria en las últimas horas de sus candidatos para la presidencia de la Cámara de Diputados y el Senado, los conservadores Arthur Lira y Rodrigo Pacheco, respectivamente, fortalecieron al presidente de Brasil. Si la Corte confirma la parcialidad del ex juez Sérgio Moro, se abre otro escenario con Lula -que pasó 510 días en una celda solitaria- como posible candidato.