Las autoridades francesas se anticiparon y vedaron todo tipo de expresión en contra de la resistida reforma previsional. El dispositivo de seguridad se verá fuertemente reforzado.
Son 13 las organizaciones de trabajadores que convocan a la protesta dos días antes de que la Asamblea Nacional debata un proyecto de ley del grupo de diputados centristas, apoyado por varios grupos de la cámara baja del Parlamento, destinado a derogar la reforma previsional.
El hecho ocurrió en la localidad de Ganges, al norte de la ciudad de Montpellier, durante el segundo desplazamiento público del presidente francés desde la promulgación el sábado de madrugada de su impopular reforma de las pensiones.
Durante su visita a China, Macron hizo hincapié en la “importancia de limitar la dependencia de la UE de EEUU”, para así evitar que el bloque comunitario sea arrastrado como un "vasallo" del país del norte.
Esta nueva movilización se desarrolla ocho días antes de una decisión crucial de la justicia que podría desbloquear o profundizar un conflicto que golpea la imagen del gobierno.
En este contexto de creciente tensión, el Gobierno y los sindicatos buscan cómo calmar los ánimos, pero firmes en sus posiciones: las organizaciones sindicales quieren la retirada o la suspensión de la reforma, y Macron dice no.
El transporte de París, los ferrocarriles, los aeropuertos y las escuelas serán protagonistas de la novena movilización tras el decreto impuesto por Macron por el que elevó la edad jubilatoria. Alerta por nuevos disturbios.
La ex candidata presidencial agregó que “todo esto es tremendamente malsano y tremendamente peligroso: en realidad, se está incentivando enfrentamientos entre franceses".
El Gobierno francés superó este lunes dos votaciones en la Asamblea Nacional destinadas a bloquear la reforma para elevar la edad jubilatoria a 64 años, que quedó así automáticamente adoptada tras su reciente aprobación por decreto por parte del presidente.
La Asamblea Nacional debe debatir a partir de la tarde las propuestas presentadas por la extrema derecha y por el grupo de diputados independiente LIOT, con el apoyo de la izquierda, pero es complicado que prosperen.
El decreto de Emmanuel Macron, a través del cual desechó la votación de la Ley en la Asamblea Nacional, está sujeto a una posible moción de censura del Parlamento. Si esta fracasa, la oposición prepara un recurso que retrasaría su promulgación hasta llegar posiblemente a un referéndum.
La norma había sido aprobada en la mañana de este jueves por el Senado y debía pasar por la Asamblea Nacional (Cámara baja del parlamento francés), donde el oficialismo tenía que recurrir a votos opositores para que salga la norma.