El Parlamento definirá este jueves la medida en el marco de otra protesta organizada para llevarla a cabo durante el momento de la votación. Ante la posible sanción los sindicatos ya empezaron a reflexionar sobre los pasos a seguir debido al fuerte rechazo popular que la deslegitima.
Dos de cada tres franceses, según los sondeos, se oponen a su plan de retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y de adelantar a 2027 la exigencia de cotizar 43 años para cobrar una pensión completa.
Para que la iniciativa propuesta por el presidente Macron entre en vigencia definitivamente, debe ser consensuada por las dos cámaras del Parlamento, cuyo plazo legal es el 26 de este mes. La edad de jubilación se elevará progresivamente desde el 1 de septiembre de 2023.
Los sindicatos que agrupan a los recolectores de basura, conductores de trenes, empleados de servicios públicos y otros trabajadores señalaron que “no se puede hacer oídos sordos a este movimiento social”.
Diferentes organizaciones de trabajadores acusaron al presidente de “permanecer sordo” ante los reclamos. El servicio de trenes del país y de transporte en París serán fundamentales para que la medida tenga el efecto deseado.
El presidente de Francia remarcó que es necesario pasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para justificar la mantención del sistema al que definió como “un tesoro” y como “el patrimonio de los que no tienen nada”.
La nueva medida de fuerza busca aumentar la presión sobre los legisladores que tienen hasta este viernes para pronunciarse al respecto. Hubo merma en la participación debido a que en el sector de transporte hubo menos complicaciones.
Con la medida, los trabajadores insistirán para que el Gobierno de Emmanuel Macron retire la reforma que retrasa la edad jubilatoria de 62 a 64 años y el período de cotización para cobrar una pensión completa que hoy es de 42 años y busca llevarla a los 43.
Los dos puntos que generaron el descontento son el retraso progresivo hasta 2030 de la edad de jubilación de 62 a 64 años y el adelanto a 2027 de la exigencia de cotizar 43 años -y no 42 como ahora- para cobrar una pensión completa.
Más de 2,8 millones de manifestantes, según los gremios, y 1,27 millones, según la policía, salieron ayer a las calles en todo Francia para expresar su rechazo a la reforma, que Macron califica de "indispensable" para salvar el sistema jubilatorio por repartición, vigente en el país europeo.
La huelga contaba esta mañana con fuerte acatamiento en los transportes, particularmente en el subte de París, los trenes de cercanías de la región parisina y los ferrocarriles de provincia.
El Gobierno francés propuso retrasar la edad de jubilación dos años, de los 62 a los 64, debido a la imposibilidad de financiamiento del actual sistema de pensiones.