El gobierno oriental aseguró que quiere seguir trabajando con el país y aseguró que buscarán una "cooperación donde todos ganan". El gobierno oriental aseguró que quiere seguir trabajando con el país y aseguró que buscarán una "cooperación donde todos ganan".
Wang Yi arribará a Washington desde el jueves hasta el sábado y realizará “profundos intercambios de puntos de vista con los dirigentes estadounidenses” sobre las relaciones entre ambos países”, según detalló la vocera de la cancillería del gigante asiático.
Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, el gigante asiático reclamó “la implementación de la solución de dos Estados y la consecución lo antes posible, por medios políticos, de una respuesta integral y adecuada a la cuestión palestina”.
El diálogo sobre este tema se interrumpió hace casi un año, cuando China lo suspendió para protestar contra la visita a Taiwán de Nancy Pelosi, entonces presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense.
El incidente aumentó la tensión entre ambos países, cuyas relaciones están crispadas por las diferencias sobre Taiwán y la detección de un supuesto globo espía chino derribado tras sobrevolar Estados Unidos este año.
El secretario de Estado del país norteamericano, Antony Blinken, dijo que trabajan el acuerdo con Papúa Nueva Guinea “para darle forma al futuro”.
El portavoz de la cancillería del país oriental, Mao Ning, dijo que el país norteamericano “insiste en utilizar la situación en la península para crear tensiones", con acciones propias de una "mentalidad de guerra fría".
Si se confirman las investigaciones del periodista Seymour Hersh, el gigante asiático destacó que el hecho es “claramente inaceptable” y que “las responsabilidades deben ser asumidas”.
El país asiático dijo a través de la portavoz de su cancillería, Mao Ning, que “hasta que los hechos no estén claros” hacer conjeturas no ayudará a resolver la situación adecuadamente.
"Es una grave vulneración al compromiso estadounidense de no apoyar la independencia de Taiwán. Esto envía una mala señal a las fuerzas separatistas", lamentó Mao Ning, una portavoz del Ministerio chino de Relaciones Exteriores.