El objetivo del encuentro entre ambos jefes de Estado es avanzar en la eliminación de las barreras para que el Mercosur sea una zona de libre comercio, habilitada a negociar con otros países.
Fue el primer gran revés del presidente de Brasil tras obtener una abrumador rechazo por parte de la Cámara baja, en un contexto económico que deja entrever un panorama de recesión aguda.
Un nuevo régimen presupuestario, fue votado por tres quintos de la Cámara de Diputados y del Senado para su aprobación. Según un comunicado oficial "con este límite el gobierno impide el avance descontrolado del gasto público".
Contrariamente a lo ordenado por uno de sus jueces decidió este miércoles que Renan Calheiros mantenga su cargo pero lo excluyó de la línea de sucesión presidencial, por estar procesado.
"El gobierno hará todo lo posible para aliviar el dolor de los amigos y familiares del deporte y del periodismo nacional", dijo Michel Temer sobre la caída del avión que transportaba al equipo que iba a jugar la final de la Copa Sudamericana.
Sentado junto a los titulares de la Cámara de Diputados y del Senado, el presidente afirmó: "Estamos todos de acuerdo en que no existe la más mínima base para seguir adelante con esta propuesta".
El Secretario de Gobierno dejó su cargo por las acusaciones de tráfico de influencias. Es el sexto ministro que Temer pierde por vinculación a escándalos de corrupción en un caso que salpica al propio presidente.
Además sostuvo que "el país no podrá sostener el actual sistema previsional más allá de 2024", al defender el ajuste fiscal que impulsa su gobierno y criticar a su antecesora, Dilma Rousseff, a quien atribuyó la paternidad de la crisis económica.
El presidente de Brasil consideró favorable un cambio del presidencialismo actual, admitió que piensa entregar a grupos privados los manantiales del Acuífero Guaraní, y permitir a extranjeros la compra de grandes extensiones de tierra.
El gobierno alega que esa es la única posición para evitar "la quiebra" del país. Entidades comerciales, industriales y de servicios defendieron desde los medios la medida antipopular.
El gobierno de Dilma Rousseff había enviado al Congreso una previsión de déficit fiscal de 29.000 millones de dólares para 2016, pero al asumir en forma interina, en mayo, Temer lo elevó a 53.000 millones de dólares.
El mandatario argentino afirmó que "es importante el avance en la firma" pero a partir de un equilibrio que permita sostener como prioridad absoluta el cuidado de cada uno de los puestos de trabajo".