El episodio ocurrió ante la ciudad de Suwara, en el oeste de la costa libia. Tres embarcaciones habían zarpado con unas 1500 personas. Una de ellas zozobró y unas 200 cayeron al mar.
Este miércoles, un grupo de personas, entre ellos muchos niños, murieron tras caer una embarcación sobrecargada sobre las costas de Libia donde la tensión aumenta entre oenegés y los guardacostas locales.
El casco de la embarcación quedó completamente destruido. Solamente hay 23 sobrevivientes, todos hombres, quienes lograron subsistir agarrándose a una especie de balón que había a bordo. Entre las personas que continúan sin aparecer hay quince mujeres y cinco niños.
La aceleración de salidas, según expresó la ONU, se debería a la degradación de las condiciones de vida en Libia, y al temor de un próximo cierre a las rutas marítimas de Europa.
El Sumo Pontífice contó su experiencia en Buenos Aires y dijo que "en las villas miserias hay más solidaridad que en los barrios del centro".
Lo afirmó el papa Francisco al tiempo que pidió "acoger, proteger, promover e integrar" a los migrantes en un contexto en el que se vive "el mayor movimiento de personas de todos los tiempos".
Cuarenta y siete hombres, once mujeres y un bebé se encontraban a bordo de la embarcación socorrida este jueves por la mañana por el servicio de salvamento marítimo, a unos 300 kilómetros al sur de la isla de Gran Canaria.
En su tradicional Ángelus dominical, el Papa instó especialmente a los países de Europa a tener en cuenta "los migrantes, en especial a los menores tan vulnerables y sin voz para garantizar su protección y defensa, así como su integración".
Gentiloni, en su cargo con plenos poderes luego de ser confirmado por el Senado el pasado 14 de diciembre, aprovechó además para ratificar su apoyo al gobierno de su antecesor, que renunció a comienzos de mes tras perder el referéndum sobre la reforma constitucional que impulsaba.
"La sospecha es que los brasileños viajaron en una embarcación que habría naufragado en su travesía hacia Estados Unidos, país al que entrarían ilegalmente", informó el gobierno brasileño.
El juicio, que se celebró en forma rápida, con audiencias a menudo a puerta cerrada y la casi total indiferencia de los medios de comunicación italianos, se concluyó con un condena ejemplar y una indemnización de 9 millones de euros.
Este jueves 27 sobrevivientes que pasaron dos días y dos noches zarandeados por las olas agarrados a lo que restaba de su embarcación, relataron conmocionados el desespero de los migrantes que vieron caer al mar.