El sumo pontífice también consideró que “los ladridos de la OTAN” cerca de las fronteras rusas pudieron haber “facilitado” el origen del conflicto. Dijo que a los veinte días de iniciado el conflicto pidió hablar con el presidente ruso y que hasta ahora no ha tenido respuestas.
El presidente de Estados Unidos consideró que el apoyo “no es barato” pero que Washington no puede “permanecer al margen” frente a las “atrocidades y agresiones” de Rusia. Dijo que su país no permitirá el “chantaje del gas”.
El primer ministro británico aseguró que Putin “tiene un ejército enorme”, que “cometió un error catastrófico y la única opción que tiene ahora es seguir intentando aplastar a los ucranianos”. Dijo estar “estudiando la posibilidad de enviar tanques a Polonia”.
La orden de Kiev es seguir asediando a los últimos combatientes atrincherados y rodearlos como para que “no pase ni una mosca”. El objetivo es no llevar adelante un asalto para así evitar un alto costo en vidas.
El ministro de Defensa explicó que "la parte rusa garantiza el cumplimiento del Convenio de Ginebra relativo al trato debido a los prisioneros de guerra" y que por ello a quienes se rindan le conservarán la vida.
Los últimos acontecimientos surgidos del conflicto ruso - ucraniano comprenden maniobras, declaraciones y análisis en el aspecto económico, autoridades ucranianas presumen un ataque de falsa bandera en Kherson. Kiev planteó su deseo de que Joe Biden viajara a Ucrania.
Se trata del Moskva que según Moscú se vio afectado por una detonación de municiones que tenía a bordo mientras Kiev asegura que se debe a un ataque con misiles de sus fuerzas armadas.
Más de 15 navíos participaron de las maniobras en la que se “dispararon misiles de crucero a partir de una posición sumergida en el mar de Japón" y alcanzaron "con éxito su blanco". El país nipón mantiene una controversia con Rusia por el archipiélago de las Kuriles.
El presidente de Rusia expuso que se han “visto obligados a hacerlo porque las autoridades en Kiev, empujadas por Occidente, se negaron a cumplir con los Acuerdos de Minsk encaminados a una solución pacífica de los problemas del Donbass".
El canciller ucraniano, Dmytro Kuleba dijo en su visita a la sede de la organización atlántica liderada en Estados Unidos sita en Bruselas que fue a pedir tres cosas: armas, armas y armas",
Andrei Yurash, que estuvo cerca de media hora con el Papa, ya se había reunido con Francisco el 2 de abril, cuando fue a la residencia papal de Casa Santa Marta junto con un grupo de niños urcanianos antes del viaje de pontífice a Malta.
El secretario general de la organización atlántica, Jens Stoltenberg, sostuvo que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, no renunció a apoderarse de toda Ucrania. Consideró que Kiev necesita "con urgencia" más apoyo militar ante la nueva fase en la que entra el evento bélico.