El presidente de Estados Unidos advirtió al momento de salir que un ataque ruso con armas químicas en Ucrania es una “amenaza real”. Entre los objetivos está la asistencia militar, la sanción de nuevas sanciones económicas y que sea menor la dependencia energética de Rusia.
Durante su visita al Parlamento, les dijo a los diputados que hay que evitar un “choque de civilizaciones” entre Occidente y Moscú. Aseguró que su país “trabaja con determinación para el cese de las hostilidades”.
Desde hace más de un año viene cumpliendo una condena de dos años y medio de cárcel. Los investigadores lo acusan de desviar millones de rublos de donaciones vertidas a sus organizaciones para la lucha contra la corrupción y de desacato al Tribunal.
El presidente de Ucrania comparó la situación de su país con el holocausto y por ello no recogió la aprobación esperada de parte de miembros del Ejecutivo como del Legislativo israelí, como así también del líder del Partido Sionista Religioso.
El mandatario chino también consideró que sus países "no solo deberían desarrollar sus relaciones bilaterales por el buen camino, sino compartir la responsabilidad internacional a la hora de mantener la paz en el mundo".
El presidente de Rusia se lo dijo al canciller alemán, Olaf Scholz, en el marco de una conversación “dura” entre ambos líderes. Durante la tarde de este viernes, el mandatario ruso se comunicará con el titular del Ejecutivo francés, Emmanuel Macron.
El portavoz oficial del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó este jueves que la "manipulación de imágenes de Donetsk" constituyó “una monstruosa mentira y fraude”. Después de verlas, Joe Biden dijo que Putin es “un criminal de guerra”.
Los titulares de las iglesias católica y ortodoxa rusa “subrayaron la importancia crucial del proceso de negociaciones en curso, manifestando su esperanza de que se llegue rápidamente a una paz justa”.
El presidente de Rusia insistió en que su país no tiene el objetivo de ocupar Ucrania y que éste se preparaba para un escenario de fuerza “alentado por Estados Unidos y una serie de países occidentales”. Consideró la invasión como un “éxito” y a las sanciones económicas como un fracaso.
El canciller ruso Serguei Lavrov aseguró que empieza a surgir un “espíritu profesional” en las conversaciones diplomáticas entre ambos países y que "hay formulaciones concretas” que generan “esperanzas”.
Las posturas siguen siendo las mismas, mientras que los ucranianos exigen un alto el fuego y el retiro inmediato de las tropas rusas de su territorio, sus pares rusos pretenden que el país rival ofrezca garantías por escrito de que no ingresará a la OTAN.
Mientras las partes esperan la reanudación de las negociaciones, el intendente de la capital ucraniana consideró que la situación está “difícil y peligrosa”. El aeropuerto de Dnipro sufrió una “destrucción masiva” por los bombardeos rusos según anunciaron autoridades locales.