Aviones israelíes bombardearon tiendas de campaña de desplazados en Jan Yunis con tres misiles, y luego un vehículo de protección civil fue blanco del ataque, dijeron fuentes locales y de seguridad.
Este gas se produce por la combustión incompleta del carbono presente en materiales tales como leña, carbón de leña, gas, kerosene, alcohol, gasoil y nafta.
El ataque afectó a parte de una escuela de formación profesional gestionada por la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), que proporciona ayuda a las familias desplazadas.
Tras más de ocho meses de guerra, el avance de Israel se centra ahora en las dos últimas zonas que sus fuerzas aún no habían tomado: Rafah, en el extremo sur de Gaza, y los alrededores de Deir al-Balah, en el centro.
No se trata de un caso aislado, sino la continuación de la violencia que las ADF perpetúan desde hace décadas. Solamente la semana pasada fallecieron un total de 72 personas.
Los palestinos seguían conmocionados por la cifra de muertos del sábado, la peor en un periodo de 24 horas del conflicto en Gaza en meses, y que incluía a muchas mujeres y niños.
El sábado por la tarde, dos bombas teledirigidas alcanzaron el hipermercado y ferretería Epicentr, situado en una zona residencial de la ciudad.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, declaró a principios de mes que una incursión de tropas rusas en la región de Járkov tenía por objeto crear una "zona tampón" para impedir ataques transfronterizos en Belgorod y otras regiones.
El gobernador del Estado, Eduardo Leite, visitó este sábado las zonas afectadas en el Valle de Taquari y dijo que está en conversaciones con los alcaldes de la región para abordar las cuestiones críticas a corto plazo, como refugios, viviendas temporales y permanentes y el despeje de accesos.
El Ministerio de Salud de Gaza y el Servicio Civil de Emergencias dijeron que los equipos recibieron decenas de llamadas sobre posibles víctimas, pero no pudieron llevar a cabo ninguna búsqueda debido a la ofensiva terrestre en curso y a los bombardeos aéreos.
De esta forma, se perpetúa la masacre civil contra el pueblo palestino, con foco en mujeres y niños, iniciada a partir del ataque de Hamás el 7 de octubre.
El sábado por la noche, el Gobierno anunció unos 12.100 millones de reales (2.340 millones de dólares) en gastos de emergencia para hacer frente a la crisis.