El secretario de Estado estadounidense había visitado el día anterior a Israel, tras visitar a los aliados árabes de Washington, de quienes dijo que desean estrechar las relaciones con Israel, pero solo si ello incluye una "vía práctica" hacia un Estado palestino.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, le expresó la inquietud al primer ministro israelí en la cuarta visita que el funcionario norteamericano hace desde el ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre que generó la desmedida represalia sobre los palestinos.
El secretario de Estado de Estados Unidos presionará al Gobierno israelí a cumplir con el derecho humanitario internacional y pedirá "medidas inmediatas" para aumentar la ayuda a Gaza.
El funcionario argumentó su propuesta al afirmar que “las dos partes nunca serán capaces de llegar a un acuerdo”. Además, anticipó que probablemente tenga que cancelar el viaje que tenía previsto para este jueves al Líbano por el ataque israelí que mató al número dos de Hamas.
El Ministerio de Salud de Gaza dijo que por lo menos 207 palestinos murieron en las últimas 24 horas en ataques israelíes en todo el territorio y elevó a más de 22.000 la cifra de muertos y a más de 57.000 la de heridos en el enclave desde el comienzo de la ofensiva de Israel.
Recep Tayyip Erdogan ya había hecho la comparación en varias ocasiones desde el inicio de la guerra entre el Estado israelí y el movimiento islamista Hamas. Criticó también al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y a organizaciones de prensa como “apóstoles de la democracia” que fracasaron.
Pese al elevado número de víctimas y al empeoramiento de la situación humanitaria, el Gobierno de Benjamin Netanyahu ha advertido que no se plantea cesar las operaciones por ahora.
A pesar de presión internacional para que se declare un alto el fuego y de llamados de Estados Unidos a reducir las víctimas civiles palestinas, Netanyahu advirtió el lunes que la lucha “no está ni cerca de terminar”.
En un mensaje dirigido a los "amigos cristianos en el mundo" con motivo de la Navidad, Netanyahu expresó su deseo de buena voluntad y paz en la tierra, señalando la falta de estas condiciones en la región.
Entre los fallecidos en los bombardeos en Rafah hubo un niño de 2 años y su hermana recién nacida. Un periodista, de nombre Adel Zoroub, también falleció como consecuencia de los ataques israelíes en la misma ciudad.
Según un comunicado emitido por el Kremlin, el presidente ruso reafirmó su posición de principio de rechazar y condenar el terrorismo en todas sus manifestaciones. Dijo que su país está dispuesto a proporcionar toda la asistencia posible para aliviar el sufrimiento de civiles.
Después de una primera fase de ofensiva centrada en el norte del enclave, el Ejército israelí expandió sus operaciones hasta el sur, donde se refugian casi dos millones de civiles desplazados, atrapados en un territorio cada vez más exiguo.