El ministro de Seguridad Nacional de Israel del nuevo Gobierno de Netanyahu dijo que su país “no cederá ante las amenazas de Hamas”, en medio de las advertencias sobre un repunte de las tensiones en caso de que entrara a la Explanada de las Mezquitas.
Por su parte, el ministro de Seguridad del Gobierno de Netanyahu, Itamar Ben Gvir, quien fuera condenado en el pasado por incitación al racismo, visitó luego la Explanada de las Mezquitas, por lo que el vocero presidencial consideró que fue “un desafío al pueblo palestino”.
La coalición de la que forma parte buscará considerar la anexión de la ocupada Cisjordania y centralizar aún más un duro control sobre los servicios judíos estatales. El gabinete tiene 31 ministros de los cuales solo 5 son mujeres.
Se trata de Itamar Ben Gvir, y representa el primer pacto para la formación de una coalición firmado por el partido Likud. El funcionario contará con competencias extendidas que estaban bajo la órbita del ejército.
El bloque de derecha obtuvo 64 escaños de los 120 del Knesset (Parlamento), repartidos entre el Likud de Netanyahu (32), los partidos ultraortodoxos (18) y una alianza de fuerzas de extrema derecha (14), indicó la autoridad electoral.
El casi seguro nuevo primer ministro de Israel participó de las elecciones junto al Partido Sionista Religioso con el que puede constituir el Ejecutivo más antipalestino en años. Preocupa especialmente la población de las ocupadas Gaza y Cisjordania.
Dijo que están “al borde de una gran victoria” y que establecerá “un gobierno nacionalista que se ocupará de todos los ciudadanos israelíes sin excepciones”. El resultado oficial se conocerá este jueves.
La disolución fue aprobada por 92 votos a favor y ninguno en contra, sobre un total de 120 escaños. Así terminó un año de breve gobierno del primer ministro saliente, Naftali Bennett, quien lideró una coalición de ocho partidos, que incluía por primera vez a políticos árabes israelíes.
La sesión especial del Parlamento fue comunicada por el presidente de la Knesset, Yariv Levin, y el líder opositor, Yair Lapid, elogió el anuncio y añadió que el “Gobierno de unión está en marcha por el bien de los ciudadanos de Israel”.
El líder Yair Lapid le comunicó el logro al saliente presidente Reuven Rivlin. Las características principales de la alianza que formó son la de ser heterogénea y amplia y la de integrar a un sector islamista palestino que por primera vez forma parte de un gobierno.
Desde el Gobierno estadounidense informaron que "los dos líderes tuvieron una discusión detallada sobre el estado de los eventos en Gaza, el progreso de Israel en la degradación de las capacidades de Hamas y otros elementos terroristas, y los esfuerzos diplomáticos en curso por parte de los gobiernos regionales y Estados Unidos".
Los partidos opositores buscan unirse luego de que las cuartas elecciones legislativas en dos años dejaron nuevamente un Parlamento fragmentado y sin mayorías claras.