Más de 250.000 personas viven en esos barrios, a los que no llega ayuda humanitaria desde julio y donde escasean los alimentos, según la ONU.
Más de 4.000 hombres, mujeres y niños murieron este año en el Mediterráneo según datos de los organismos internacionales.
La canciller Susana Malcorra y el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, recibieron la solicitud del Grupo de Trabajo integrado por Amnistía Internacional, Andhes y el Cels.
"La situación en el presidio es trágica, muchos de los cuerpos están mutilados", contó por teléfono el gobernador de Al Zaidia, Abderrahman al Mansab. El ataque fue perpetrado mientras la ONU intenta reanudar un diálogo de paz e imponer una nueva tregua.
Los actos de violencia entre estos grupos armados comenzaron cerca de Bambari el jueves, cuando 15 personas murieron y otras varias resultaron heridas, y prosiguieron ayer con la muerte de 6 policías y 4 civiles.
El presidente ruso, Vladímir Putin, admitió que los acuerdos con su colega estadounidense, Barack Obama, para el arreglo del conflicto en Siria no han funcionado, de lo que culpó a ciertos sectores en EEUU.
El texto impulsado por el gobierno cubano recibió 191 votos a favor y 2 abstenciones, de EEUU e Israel, países que se habían pronunciado en contra durante 24 años seguidos.
Helicópteros militares arrojaron cientos de miles de panfletos sobre los barrios orientales de la ciudad, que están bajo control rebelde, que incluyen un mapa que muestra los seis cruces humanitarios para la salida de los civiles.
La manera en que esto se aborda en el documento es lo que planteó China en la cumbre del G20 en septiembre último: "El desarrollo es el enfoque fundamental para erradicar la pobreza".
Así lo sostuvo el arzobispo Bernardito Auza, el observador vaticano quien lanza la alarma a la ONU, pidiendo que se irrumpa el flujo de armas en Siria e Irak.
Desde hace dos días, el régimen del presidente Bashar al Asad y su aliado ruso suspendieron los bombardeos aéreos sobre los barrios del este de Alepo, donde viven unas 250.000 personas.
Este anuncio fue recibido con escepticismo y la ONU advirtió que será insuficiente para permitir que la ayuda llegue a la ciudad, que está sitiada.