La Lepra, lejos de aquella consagración con el Tata de 2013, deberá buscar nuevas formas que se amolden al material que hay sobre la mesa. El año entrante se presenta como una prueba de fuego.
Central tuvo un gran 2015, aunque no pudo coronarlo con un título. La meta de la dirigencia, por pedido de Eduardo Coudet, es mantener la columna vertebral de cara a un semestre ultra exigente.