Las organizaciones sociales también marcharon a la sede del Gobierno porteño para reclamar nuevamente asistencia para los comedores populares que, afirman, están "desbordados".
Los manifestantes adelantaron el listado de lugares donde habrá interrupciones de tránsito a lo largo de la mañana de este martes.
Organizaciones como el Movimiento Evita, Somos Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa (CCC) realizaron un acto en Avenida de Mayo y 9 de Julio; mientras que el Frente de Izquierda concentrará en Plaza de Mayo. La CGT no movilizó.
Con las negociaciones estancadas, referentes piqueteros avisaron que organizarán una “marcha federal” si no se alcanza un acuerdo por el aumento de planes sociales.
Una de las referentes de la movilización perteneciente al Partido Obrero, Melisa Molina, le dijo a Conclusión que quienes criminalizan la protesta social son “quienes tendrían que generar trabajo para que las familias puedan comer en su hogar”.
La protesta se mantiene frente al Ministerio de Desarrollo Social y se extenderá hasta este viernes en reclamo de mayor asistencia alimentaria a comedores comunitarios y creación de puestos de trabajo.
Las manifestaciones se replicaron en varios puntos de la Ciudad de Buenos Aires y alrededores, donde organizaciones de la economía popular expresaron su rechazo al acuerdo con el FMI que se discute en el Senado de la Nación.
Las manifestaciones se realizarán de 11 a 13 en diversas zonas de Rosario, San Lorenzo y Fray Luis Beltrán, en rechazo al acuerdo con el FMI. Conocé qué calles estarán cortadas.
Los manifestantes se concentraron a las 15 en la esquina de Avenida de Mayo y 9 de Julio y, desde ahí, se movilizaron hacia Plaza Congreso.
“Reclamamos al gobierno provincial la creación de un programa de trabajo genuino, a partir de la creación de un área para el mejoramiento del hábitat de los barrios”, explico el referente de la CCC Eduardo Delmonte, en una manifestación que tuvo lugar este jueves en la Plaza San Martín, de la cual participaron varias organizaciones sociales.
Las organizaciones convocantes reclamaron que "bajen los precios de la canasta alimenticia, que den trabajo a los desocupados y tierras para producir".
El proyecto busca "formalizar" a los trabajadores y las trabajadoras de la economía social, a través de la creación de un nuevo monotributo destinado a ese sector, que les permitirá tener las mismas prestaciones que un trabajador formal, en materia previsional y de salud, entre otros beneficios.