El actual presidente de la Cámara de diputados de la provincia que busca renovar su banca, hizo hincapié en el reparto de subsidios y en “las diferencias de Santa Fe con Buenos Aires” y bregó por “anteponer a toda realidad” los intereses de los santafesinos.
El actual titular del cuerpo legislativo revalidó el cargo en una votación unánime y tendrá mandato hasta el 10 de diciembre de este año, día en que asumirán los 50 diputados que surgirán de las elecciones generales previstas para el 10 de septiembre.
La reunión está pactada para las 11 e incluirá un pedido de remoción de Amalia Granata, quien afirmó que el intento de asesinato fue una "pantomima".
La jornada se desarrollará de manera presencial el próximo miércoles a las 9.30 en el recinto de la Cámara baja santafesina.
El gobernador Omar Perotti recibió este martes al presidente de la Cámara de Diputados, Pablo Farías, en la Casa de Gobierno de Santa Fe.
Jimena Senn, del bloque UCR-Evolución, también renovó el cargo de vicepresidenta primera del cuerpo, mientras que el Partido Justicialista se quedó con la segunda vicepresidencia, a cargo de Ricardo Olivera.
Los diferentes partícipes del encuentro se mostraron de acuerdo con avanzar hacia la autonomía sin necesidad de convocar a una reforma de la Constitución provincial, aunque admitieron que en algún momento deberán encarar también ese debate.
El mandatario provincial también recibió de parte de los representantes del Poder Judicial tres proyectos de ley para que, luego de su consideración, sean remitidos a la Legislatura.
Debido a la falta de consensos, el resto de las autoridades de la Cámara baja provincial serán electas la próxima semana.
El ex ministro de Gobierno durante la gobernación de Lifschitz, fue elegido en el seno del bloque socialista, que posee 14 de las 28 bancas del mayoritario bloque del Frente Progresista Cívico y Social.
La Cámara de Diputados de Santa Fe reabrió este miércoles en plena vigencia del aislamiento obligatorio, luego de la visita de legisladores al gobernador. Pese a eso, el Frente Progresista impuso su dictamen -con modificaciones- y ahora el proyecto deberá volver al Senado.
Los choferes reclaman unos veinte mil pesos que se le debe a cada uno. Aseguran que la medida durará hasta que las empresas salden la deuda.