Con 1.412 casos confirmados, esta ciudad es la más afectada por el dengue en la provincia. En los últimos meses, el hospital local llegó a atender diariamente entre 50 y 60 pacientes con síntomas y aseguran que las personas infectadas podrían ser más de las que se informan.
La PSA, dependiente del Ministerio de Seguridad, fue uno de los servicios esenciales del Estado más expuesto al contagio del coronavirus por la propia función que cumple.
Hasta la fecha se registran un total de tres fallecidos para la provincia. Un paciente continúa internado en cuidados intensivos, sin necesidad de asistencia respiratoria mecánica. El resto de los pacientes presenta una evolución favorable.
En el nosocomio se habilitó un área de internación para pacientes con Covid-19, la cual contará con los mecanismos de aislamiento correspondientes y dispondrá de 33 camas críticas.
La iniciativa apunta a facilitar el acceso a los tratamientos y prácticas que son propios de la enfermedad en el marco del más estricto control.
Se trata de parientes de un paciente oncológico que murió días atrás y permanecía internado en el Sanatorio Parque de Rosario.
Se trata de dos videolaringoscopios y de una central de monitoreo, valuados en 700 mil pesos. Los equipos permiten facilitar la intubación de aquellos pacientes que necesitan respiración asistida y reducen los riesgos para el personal médico.
Hasta el momento, suman 41 las personas fallecidas por el virus en Argentina y según informó el Ministerio de Salud en su reporte matutino diario, son 266 los pacientes que recibieron el alta, de los cuales, 215 son altas transitorias y 51 definitivas.
El anuncio ocurre un día después de que la Casa Blanca hiciera públicas las proyecciones de la evolución de la pandemia en la país en las que estimaron que morirán entre "100.000 y 240.000 personas".
Así lo anunció la Organización Mundial de la Salud (OMS), por intermedio de su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Ambos hombres deberán permanecer aislados en sus casas y serán controlados medicamente, según establece el protocolo vigente.
Una paciente ofuscada por la espera le dio la cabeza contra el escritorio. En ese momento no había personal policial en el establecimiento.