Más de 100 palestinos y 19 israelíes murieron en lo que va del año en operaciones militares israelíes o en ataques en Cisjordania y Jerusalén este, los territorios ocupados y colonizados por Israel que los palestinos reclaman para fundar su Estado.
El Ejército de Israel indicó que se había llevado una operación “antiterrorista” en Naplusa y que “durante la operación, varios hombres armados dispararon hacia los soldados, que respondieron abriendo fuego”.
La sucesión del cruce de agresiones armadas comenzó la semana pasada, cuando los palestinos respondieron con el disparo de cohetes hacia Israel por la incursión israelí a territorios ocupados en el norte de Cisjordania.
Desde el 1º de enero se contabilizan al menos 17 muertos entre militantes y civiles a manos del Ejército de Israel. La violencia en la región recrudeció en el último año, que, según Naciones Unidas, fue el peor desde 2005,
Los muertos son Mohamed Samer Hoshieh, de 22 años, y Fuad Mohamed Abed, de 25. El Ejército israelí dijeron que el ataque que produjeron fue “para demoler las casas de los atacantes involucrados” en un tiroteo del pasado 14 de septiembre.
Tras los mortíferos atentados de marzo y abril pasados en Israel y otros ataques posteriores, el ejército israelí llevó a cabo más de 2.000 incursiones en Cisjordania, por las que murieron 126 palestinos. Es el mayor número de víctimas en 7 años.
Según el ministerio de Salud de Palestina, las víctimas tenían 47 y 35 años. El Ejército israelí dijo que una base suya fue atacada y admitió que los soldados "identificaron dos vehículos sospechosos y replicaron abriendo fuego en su dirección".
El ministerio de Salud palestino informó que también otros 20 resultaron heridos, tres de ellos en estado grave. Los israelíes dijeron que las víctimas estaban vinculadas a una milicia palestina.
El Gobierno de Anthony Albanese dijo a través de su canciller que el estatus de la ciudad debe resolverse “como parte de cualquier negociación de paz entre Israel y el pueblo palestino” y no con decisiones unilaterales.
Desde marzo, Israel ha efectuado centenares de redadas policiales y militares en Cisjordania, especialmente en torno a Yenín y Nablus, en busca de presuntos militantes palestinos.
Desde marzo, el Ejército israelí intensificó sus redadas en el norte de Cisjordania, territorio ocupado desde 1967 por Israel, especialmente en las regiones de Nablús y Yenín, donde actúan grupos armados palestinos.
En un contexto de repunte de la violencia en la franja de Gaza y de las operaciones en Cisjordania, la Alta Comisionada interina de para los Derechos Humanos de la organización global, Nada al Nashif, aludió a que entre los mismos hay niños muertos y heridos.