En conferencia de prensa, el Secretario General de Unión Tranviarios Automotor de Rosario (UTA) confirmó el paro de colectivos que tendrá lugar este miércoles y jueves en la ciudad.
El gremio que nuclea a los trabajadores estatales también exige un aumento salarial de emergencia que permita recomponer poder adquisitivo frente a los altos índices de inflación.
ATE Rosario acata la medida dispuesta por el Consejo Directivo Nacional y se suma al cese de actividades en todos los sectores y niveles. Además, se realizará una concentración a nivel local y una movilización en CABA, con garantía de guardias mínimas en servicios esenciales.
"Ante la falta de propuestas serias que compensen el desfasaje salarial de los últimos meses por parte de las cámaras empresarias Asociación de Teleradiodifusoras (ATA) y la Cámara Argentina de Productoras Independientes de Televisión (Capit), el Satsaid convoca a un paro nacional de tres horas por turno", precisaron en un comunicado.
Ambas legisladoras nacionales cargaron contra los objetivos que expuso la titular de la cartera de Economía el lunes pasado y se centraron sobre la credibilidad del gobierno y la falta de respuesta social frente al incremento de la inflación.
La entidad gremial convocó a un paro nacional de actividades para el próximo jueves 28 de abril ante "el nuevo fracaso de la negociación paritaria" con las cámaras empresarias, informó el sindicato.
Desde el gremio dejaron entrever que declararían un paro nacional en todas las ramas del sector. Rosario se sumaría.
La medida comienza a las 0 horas de este lunes y se extenderá hasta obtener soluciones, según manifestaron desde la Federación de Transportistas Argentinos.
La Federación de Transportadores Argentinos anunció que el próximo 11 de abril iniciará una medida de fuerza nacional en reclamo de una actualización de las tarifas del sector.
Se trata de una medida de fuerza del gremio La Fraternidad, que agrupa a los maquinistas de trenes "en defensa de la industria ferroviaria y de los puestos de trabajo", afirma la convocatoria.
El gremio sostuvo que la entidad financiera tiene sobre el pago del bono anual "una actitud extorsiva y de apriete, y condiciona su efectivización al cese del rechazo sindical al cierre de sucursales, que afecta la atención al público, y a la pérdida y precarización del empleo en el interminable ajuste que ejecuta a pesar de la emergencia nacional".
El Ejecutivo boliviano analiza la medida de fuerza como un intento de desestabilización y espera revertir el escenario este martes, cuando se realicen varias marchas en apoyo al oficialismo.