Algunos lo encuentran adorable, otros jamás dejarían que su perro o gato se suba a la almohada: la decisión de permitir a las mascotas dormir en la cama de sus dueños es muy personal.
Fue durante un allanamiento ordenado por la Justicia en la casa de una mujer que fue denunciada por sus vecinos, en el sur de la provincia.
La carrera fue frustrada ayer por las autoridades luego de varias semanas de investigación y las personas que organizaron o participaron del encuentro permanecían hoy en el gabinete de identificaciones de la Policía de Santa Fe, situado en el Ministerio de Seguridad.
Se trata de la primera en toda Latinoamérica. Los protagonistas de cuatro patas pudieron asistir con sus dueños y hasta recibieron algunos regalitos. ¡Mirá!
El allanamiento, que se dio a conocer hoy, se produjo el pasado jueves a raíz de varias denuncias tramitadas por los vecinos del establecimiento montado en un domicilio particular en la calle Maestra Rocha Mortacé al 2000.
Los operativos se realizaron en el barrio porteño de Villa Crespo y en la localidad bonaerense de Temperley. Los animales estaban en condiciones de hacinamiento y abandono.
Varios de los perros tenían pocos días de vida, y todos presentaban claros signos de maltrato.
El motociclista fue encontrado con principio de hipotermia y con los tres perros encima de su cuerpo, a modo de abrigo.
La causa se inició por la denuncia de un vecino y durante el procedimiento en el domicilio se encontraron veinte perros de raza, entre los que se distinguieron cinco machos, doce hembras, tres crías, además de un felino, que eran ofrecidos para la venta a través de redes sociales y Whatsapp.
El caso se originó a raíz de la denuncia de un vecino que refería "olores nauseabundos y ladridos constantes provenientes de una casa" en donde los canes estaban al cuidado de una persona mayor "sin las condiciones necesarias para hacerse cargo de los mismos".
Los vecinos manifestaron que los animales se encontraban en “pésimas” condiciones, sin agua ni alimento suficiente.
Las mascotas se consideran, por ley, seres sintientes y habrá que tener en cuenta su bienestar en caso de separación. No podrán ser hipotecadas, maltratadas o abandonadas.