El Ministerio de Seguridad anunció la compra de 100 armas de electroshock y de proyectiles cinéticos y 100 Byrna, que arrojan un químico irritante. “Las armas no letales no existen”, dijo el subsecretario de Tecnología y Equipamiento, Armando Faraoni.
La medida rige desde este jueves y fue anunciada por la ministra de seguridad Patricia Bullrich, el marco del programa Estaciones Seguras.
El jefe de Gobierno porteño y precandidato a presidente presentó un cargamento de 60 pistolas que estarán en funcionamiento a partir de junio.
Entre los requisitos a los que supeditó una eventual autorización al uso de esas armas, la organización humanitaria Amnistía Internacional reclamó «asegurar que todos los funcionarios reciban formación adecuada y basada en los estándares internacionales sobre uso de la fuerza».
Las pistolas Taser que pretende implementar el Gobierno porteño provoca una descarga eléctrica de 400 volts que inmoviliza durante cinco segundos a quien recibe el disparo.
