El proyectil fue lanzado desde Sunan, una zona de la capital Pyongyang. Desde el Estado Mayor surcoreano indicaron que el hecho fue una “flagrante violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”.
Por el contrario, Ebrahim Raisi indicó que su confianza está orientada en su pueblo y “en los potenciales nacionales”. Aseguró que contar con que los extranjeros hagan algo por su país les ha “causado problemas”.
La semana pasada el Departamento de Estado de Estados Unidos indicó que levantará las sanciones como paso técnico necesario para volver al acuerdo suscrito en 2015 entre Teherán y las grandes potencias mundiales.
El vocero de la diplomacia del país asiático, Said Khatibzadeh, lo afirmó después de que un emisario estadounidense había que era poco probable un acuerdo entre Washington y Teherán si los cuatro estadounidenses no obtenían la libertad.
Los cinco países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU emitieron una declaración conjunta antes de la conferencia del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares. “No puede haber ganadores en una guerra nuclear que jamás debe desatarse”, dijeron.
El diplomático Hossein Amir Abdollahian dijo que su país “declara en voz alta que si se quieren abordar sus preocupaciones sobre el programa nuclear pacífico, se deben levantar todas las sanciones”.
El canciller del país asiático, Hossein Amirabdollahian, consideró que el acuerdo “está al alcance de la mano”. Dijo que buscan “un diálogo racional, sobrio y orientado en los resultados”. El secretario de estado norteamericano, Antony Blinken, le respondió.
El secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní advirtió que “en lugar de asignar un presupuesto de 1.500 millones de dólares para las atrocidades” contra su país, “el régimen sionista deberá centrarse” en fijar fondos para reparar el daño que les será infligido.
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), una ONG con sede en Londres, un oficial sirio murió y tres soldados resultaron gravemente heridos en el ataque. Israel nunca reconoció oficialmente que dispone de un arsenal nuclear, pero expertos extranjeros aseguran que el Estado hebreo dispone de 100 a 300 ojivas.
El país norteamericano considera que la organización global carece de jurisdicción para juzgar el caso y, por lo tanto, debe abandonarlo. Teherán lo había llevado ante la Corte Internacional de Justicia en 2018 cuando Trump decidió retirarse unilateralmente del acuerdo nuclear de 2015.
Estados Unidos, Rusia, el Reino Unido, la Unión Europea y demás países celebraron la decisión, que se comunicó días antes de la reunión de Kim con Trump.
Lo solicitó el vicepresidente del país del norte, Mike Pence, para aumentar el aislamiento al régimen de Kim Jong Un y acabar con su programa nuclear.