En el marco de las paritarias, desde la Federación Argentina de Trabajadores de Industrias Químicas y Petroquímicas elevaron un pedido de incremento salarial en etapas, que no fue aceptado por el sector empresarial y llevó al gremio a tomar acciones. El Ministerio dispuso una conciliación obligatoria.
El acuerdo entre el Gobierno, la UIA y la CGT para garantizar que los trabajadores que están sin actividad a causa del aislamiento cobren el 75% de su sueldo, generó posturas encontradas entre los gremios rosarinos.
Operarios de la multinacional Synthon fueron elegidos como representantes dentro del Sindicato de Trabajadores Químicos de San Lorenzo.
La negociación con las cámaras empresarias continuará el miércoles 24 de julio a las 14 en la secretaría de Trabajo de Buenos Aires.
Desde el sector piden un aumento del 49 por ciento más el pago de un bono para compensar lo perdido en materia de ingresos en el 2018.
Un investigador de la Universidad de Wageningen descubrió que estos insectos se guían por el rastro invisible de dióxido de carbono que se halla en el aire que rodea a los humanos.
El pedido se dio en el marco de las conversaciones paritarias formales, donde además desde el sector gremial reclamaron a los empresarios un bono de fin de año de $18.000 para engrosar los ingresos de 2019 y la diferencia por lo perdido en 2018.
La contaminación proveniente de empresas enclavadas en la localidad de Piñero, alertó a un importante número de vecinos que decidió salir a visibilizar su calvario diario. “La calidad de vida se degrada cotidianamente en este lugar”, le dijo a Conclusión Carina Ríos.
Tras insistencia del sindicato, la empresa, orientada a la producción de sustancias químicas, efectivizó a doce empleados, con el debido reconocimiento de la antigüedad laboral en fachas que van desde los cuatro a los seis años, sumado a cuestiones de salud laboral.
El gremio había acordado un 25 por ciento a mitad de año y ahora se le suma un 13 por ciento.
El hidróxido de potasio era transportado en un camión de gran porte sin ningún tipo de autorización.
Busca motorizar una ley nacional que intensifique las fumigaciones. Descarta las distancias mínimas para aplicaciones y omite pronunciamientos como el de la OMS sobre el glifosato. Respecto de la toxicidad del Roundup, Barañao dijo que la gente también se muere por tomar mucha agua