El intendente de la localidad situada a 45 kilómetros de Rosario, Ramón Soques, se reunió con autoridades y comerciantes, en donde se informó que se abrirá el tránsito para el transporte liviano.
Tras 20 días con agua sobre la cinta asfáltica, el río bajó su caudal pero dejó consecuencias graves. El tránsito sigue cortado y ahora será trabajo de ingenieros ver si hay peligro de derrumbe.
La tan esperada baja del nivel del río Carcarañá comienza a manifestarse lentamente desde ayer domingo. Un informe de estado de las rutas manifiesta que muchas de ellas siguen cortadas.
El río sigue desbordado, lo que obliga a evacuar vecinos. Además, “todavía falta pasar por el día después que bajen las aguas” dijo Verónica Schuager Secretaria de Desarrollo Social y Salud.
El carril lento de la traza se encuentra reducido, a la altura del kilómetro 343, informó Vialidad Nacional. Además, solicitaron a los conductores circular a 20 kilómetros y acatar la señalización.