El pronunciamiento señala que la destitución de Rousseff constituye "un acto de desacato a la voluntad soberana del pueblo que la eligió" y supone “otra expresión de la ofensiva del imperialismo y la oligarquía.
Será la primera oportunidad que tendrá la mandataria de Brasil, hoy suspendida en el cargo desde mayo pasado. Deberá defenderse en el Congreso, acusada de maquillar las cuentas públicas.
Hoy, en una jornada que promete ser maratónica, los legisladores del vecino país van a deliberar sobre la apertura de un proceso de impeachment contra la jefe de Estado, hoy apartada de su cargo.
En una sesión con muchos gritos, nervios e interrupciones, los senadores discutían sobre la legalidad del informe, calificado como "fraude" y "golpe" por parte del Partido de los Trabajadores y sus aliados.
En Río de Janeiro, Brasilia y San Pablo las voces de protesta sumaban entre 3.000 y 4000 personas. Mientras unos pedían prisión para Lula, otros cuestionaban al actual presidente Temer acusándolo de golpista.
El proceso contra Rousseff, suspendida de sus funciones desde esa fecha y acusada de delitos en el manejo de las finanzas, será retomado la semana próxima y deberá concluir a fines de agosto.
"Solamente mi renuncia puede ayudar a estabilizar la Cámara", presidida en forma interina por el legislador Walter Maranhao, quien no cuenta con el apoyo de los diputados, declaró Cunha.
El documento será usado por su defensa. A mediados de julio comienza la etapa final del juicio político.
El juicio de destitución contra la presidenta brasileña Dilma Rousseff podría concluir en julio, 20 días antes de lo previsto, si prospera una iniciativa apoyada por el gobierno de Michel Temer.
La primera mandataria brasileña pasó de tener el 77% de aprobación durante el inicio de su primer mandato en 2011 al 10%, según últimos sondeos. Ahora esperará 180 días para ver el resultado del juicio político.
Lo expresó a través de un comunicado la Cancillería, donde también se indicó que Argentina "continuará dialogando con las autoridades constituidas” para avanzar “en el proceso de integración bilateral y regional”.
Organizaciones sindicales y sociales como el Movimiento de los Sin Tierra y la Central Única de los Trabajadores convocaron al "Día Nacional de Paralización y Movilizaciones Contra el Golpe".