El sumo pontífice lamentó que haya “víctimas que llorar y demasiada sangre, la muerte de tantos inocentes, los traumas de familias, de ciudades, de todo un pueblo”.
Así lo confirmó el vocero del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, a través de un comunicado.
El Instituto Nacional de Estadísticas del país europeo indicó que la suba de un punto y medio con respecto al 8,7 % de mayo representa “su nivel más alto desde abril de 1985”. Pedro Sánchez reconoció que los datos “son malos”.
El primer ministro británico consideró que el presidente ruso “no se hubiera lanzado en esta guerra loca de macho, de invasión y violencia de la manera que lo hizo". Desde el Kremlin le respondieron con ironías.
En el primer día de deliberaciones, el secretario general de la organización atlántica, Jens Stoltenberg, dijo que Rusia es una "amenaza directa" para todos los aliados y que el mundo enfrenta la mayor crisis de seguridad desde la Segunda Guerra Mundial.
El encuentro se dio luego de que Biden prohibiera las importaciones de petróleo ruso por la invasión a Ucrania, aunque la Casa Blanca negó entonces que previera reanudar las compras de crudo venezolano, vetadas por Washington.
El Ministerio de Defensa ruso aseguró que se utilizaron misiles de “alta precisión” destinados a las armas occidentales. Por este ataque, Volodimir Zelenski pidió que Rusia sea reconocida como “Estado patrocinador del terrorismo”.
Las potencias industrializadas van a "continuar restringiendo el acceso de Rusia a recursos industriales cruciales", en particular en el sector de la defensa. En este sentido, expresaron su "profunda preocupación" tras el anuncio de que Rusia podría transferir misiles nucleares a Bielorrusia.
El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov afirmó categórico: “El pago en divisas se realizó ya en mayo y el hecho de que los fondos no hayan sido entregados a los beneficiarios no es nuestro problema".
El presidente Volodimir Zelenski publicó en la red Telegram que el número de víctimas es “inimaginable” al asegurar que al momento del impacto había unos 1.000 civiles en el interior.
Al hablar por videoconferencia en la reunión, Zelenski instó a "hacer lo máximo" posible para terminar antes de fin de año la guerra y evitar "la dureza del invierno ucraniano" que hace más difícil combatir.
El jefe de la administración militar regional de Lugansk, Serhiy Hidai, envió a las tropas a “nuevas posiciones, a nuevas áreas fortificadas y llevar a cabo operaciones de combate completas desde esas posiciones”.