El secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Marcelo Rucci, reclamó un aumento de 70% para sus afiliados en virtud de las proyecciones de inflación para 2022.
Las entidades gremiales reclamaron la urgente revisión del acuerdo salarial cuyo último tramo se abonó en febrero.
Los trabajadores representados por la Federación de Industrias Químicas y Petroquímicas pidieron una “rápida recomposición salarial”. También solicitaron instrumentar lo dispuesto para guarderías maternales desde el Poder Ejecutivo Nacional.
Días atrás, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, advirtió que la política de canastas de precios cuidados y fideicomisos es insuficiente para atender un problema multicausal como la inflación. Incluso marcó que si no hay una línea macroeconómica que encare los diferentes frentes inflacionarios, "esto se va a poner feo".
La inflación es multicausal. El actual gobierno no solo lo asume, sino que incluso logro que el FMI lo reconozca por escrito. Aun así, esta multicausalidad, lejos de funcionar como una guía de factores a atender o configurar una hoja de ruta, aparece en boca de los funcionarios nacionales como una evocación de los límites que -entienden- tienen para gestionar una estabilización de precios.
Los trabajadores del sector percibieron incrementos de manera escalonada por el 20 % en agosto del 2021, 28 % en noviembre del mismo año y 36 % en el mes de febrero de 2022. Por la aplicación de la última negociación se alcanzó el porcentaje anual.
Las medidas de fuerza habían comenzado el lunes con la realización de una asamblea con quite de colaboración. El dirigente sindical, Mauricio Brizuela, señaló que comenzaron el paro porque “las instancias se han agotado”.
Desde la Asociación de Licenciados en Enfermería consideraron que las cesantías son “aberrantes”, y por ello le solicitaron una audiencia al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta. Consideran que sus argumentos son “directamente falsos y anticientíficos”.
Después del encuentro realizado la semana pasada entre las entidades gremiales y Jaime Perczyk, este último había dicho que la “Universidad Pública es una plataforma de desarrollo” y que la discusión salarial “es parte central de la política educativa”.
Según explicaron, actualmente gran parte de las personas que trabajan en el diario cobran salarios por debajo de la línea de pobreza.
Luego de meses sin percibir la totalidad de los sueldos, quienes trabajan a diario en la planta de calle Humberto Primo 1200, esperan que “aparezca alguien que quiera invertir, que traiga leche y que esto mejore”.
Las negociaciones que llevaron adelante con la Empresa Argentina de Navegación Aérea enmarcadas bajo la tutela del Ministerio de Trabajo arrojaron el compromiso de la compañía a revisar cada punto del reclamo.