La medida de fuerza -que podría extenderse en todo el país- se debe a que el fideicomiso de 60 millones de pesos creado a inicios de este año para recomponer la situación económica de SanCor se encuentra desfinanciado.
Desde la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina dijeron que la compañía “tiene resultados operativos positivos” y que si bien tiene una deuda que ronda en los 240 millones de dólares, “está más equilibrada”.
En la actualidad, la empresa láctea procesa 650.000 litros diarios, cuando su capacidad instalada es de 1,5 millones. La intención de la cooperativa es volver a contar con el financiamiento necesario para retomar el procesamiento de esa cantidad de leche.
El convenio se cancelará en marzo del próximo año. También acordaron con el Centro de la Industria Lechera un 6 % durante los próximos cuatro meses a cuenta de la negociación de 2022, además de un bono de 20.000 pesos que se abonará en cuatro partes desde diciembre hasta marzo del año que viene.
El plan fue acordado en un encuentro realizado este lunes del que participaron representantes de Atilra, el ministro de Producción Matías Kulfas, el de Trabajo, Claudio Moroni, el presidente del Banco Nación, Eduardo Hecker, junto a representantes de la cooperativa SanCor y a miembros de un grupo empresario-inversor.
La unión de cooperativas comenzó el año con una planta parada mientras que la controlada por Vicentin busca comprador. La situación económica es alarmante con predominio del rojo financiero.
La sucursal ubicada en la localidad de Balnearia del departamento San Justo, es una de las más modernas que posee la cooperativa láctea. Los trabajadores habían pedido actualización de sueldo y como respuesta tuvieron “un chantaje”.
Se trata de un negocio que le sumaría una facturación anual del orden de los 12 millones de dólares.
La empresa láctea pudo saldar su deuda con la municipalidad de Sunchales que ascendía a algo más de 9,5 millones de pesos. La deuda de 6.000 millones con la AFIP y otras reparticiones públicas está encaminada a través de una moratoria, mientras que las acreencias con ex empleados, el gremio y los proveedores se va cumpliendo a pesar de algunas adversidades.
El presidente del Inaes remarcó que "no hay ningún tipo de injerencia de parte del Estado" en la empresa láctea.
Mario Cafiero es Titular del Instituto Nacional de la Economía Social (Inaes), ingeniero industrial (graduado en la Universidad Nacional de Buenos Aires, UBA) y ex diputado nacional.
La unión de cooperativas paralizó la actividad en San Guillermo y mantiene deudas con tamberos en provincia de Buenos Aires. Promueve retiros voluntarios