Estas cifras se anunciaron días después de que el INTA informó que los procesos de erosión de la tierra afectan al 36% del territorio argentino, e incide en ellos el monocultivo y la falta de rotación.
De esta manera, el complejo manufacturero provincial mostró menor nivel de actividad a pesar del bajo punto de comparación interanual que representa agosto de 2018, según el más reciente informe de la Fisfe. El aporte del complejo sojero no logró amortiguar la caída en el resto del espectro.
El 68% de las ramas industriales con desarrollo en la provincia de Santa Fe registraron en julio de 2019 menor nivel de actividad frente al mismo mes del año anterior, cifra que preocupa teniendo en cuenta que para julio de 2018 la economía ya estaba en un escenario recesivo.
La menor producción resultó generalizada en la mayor parte de los sectores siendo este el aspecto más contundente de la actual crisis industrial.
"Nos fue peor con este Gobierno porque tuvimos que competir deslealmente con productores del exterior", sostuvo Carlos Achetoni.
Mientras siguen entrando los dólares de la cosecha y se sigue atrasando el tipo de cambio por oportunismo electoralista surgen algunos interrogantes económicos que pueden tener una respuesta.
Un informe realizado por la Bolsa de Comercio local calculó que, si bien desde marzo vienen ingresando bastantes camiones con porotos, aún restan más de 1 millón y medio de vehículos de carga con soja y maíz de la campaña 2018/2019.
Desde el sector advierten que el cultivo no resiste el acutal nivel de derechos de exportacion y que hay perdida de rentabilidad en campos alquilados; desde el Gobierno descartan cambios.
La cotización en la Argentina tocó los US$190 la tonelada, un valor con el cual el productor se retira directamente del mercado a la espera de que haya un rebote.
La profunda caída de la producción industrial y el consumo, lejos de invitar a los precios a reducirse, se conjuga con un incremento generalizado sobre todo en elementos básicos. Diagnóstico y pronóstico del analista Salvador Di Stéfano, quien dialogó con Conclusión.
El empresario sojero señaló que a pesar de ello están “mal” pero “contentos”, porque dicen entender al presidente “y el sector lo está acompañando”. Manifestó también que “no va a haber más remedio que vender” la cosecha.
Se trata del nuevo acceso ferroviario a los puertos de Timbúes. El Belgrano Cargas entrará de forma directa a 5 nuevas terminales agroexportadoras.