El aplastante avance talibán, que encadenó numerosas conquistas en Afganistán en los días previos, sumó en las últimas horas las importantes localidades de Kandahar y Lashkar Gah, y continúan su ofensiva hacia la capital Kabul.
Es la décima capital provincial que cae en manos insurgentes en una semana, mientras continúan su arrollador avance pocas semanas antes del final de la misión militar estadounidense en ese país.
Ashraf Ghani busca evaluar la situación de seguridad en el norte de su país tras la asombrosa velocidad de la ofensiva que plantea dudas sobre cuánto tiempo su gobierno podrá mantener el control del territorio. Siete de las nueve capitales tomadas se encuentran en esa zona.
Se trata de las capitales Kunduz y Sar-e-Pul, las cuales fueron escenarios de “feroces combates” y se convirtieron en la tercera y cuarta localidad de Afganistán en caer bajo dominio talibán.
La misión de la organización global en ese país asiático denominada Unama, aseguró que las bajas en la primera mitad de 2021 "alcanzaron niveles récord con un alza especialmente brutal de muertos y heridos desde mayo".
Se estima que más de 160.000 personas murieron por el conflicto armado, más de 100.000 civiles, desde 2001, cuando Estados Unidos con el apoyo de sus socios internacionales invadieron el país, derrocaron al Gobierno talibán y ocuparon militarmente el territorio.
En Kunduz, ubicado en el norte de Afganistán, los ataques se sucedieron durante la noche de este domingo en la base de la que escaparon los insurgentes y se llevaron material militar. También se realizaron en otras ciudades de distintos puntos del país.
El Ministerio de Defensa afgano indicó que los talibán atacaron anoche un puesto de control en el distrito de Alishing y se enfrentaron a las fuerzas de seguridad, según informó la cadena de televisión Tolo.
La mitad de los estadounidenses asentados en el país asiático se retirarán tras la firma del tratado. Las negociaciones comenzaron el 12 de octubre de 2018 y fueron celosamente guardadas para no ser expuestas en medios de comunicación.
La advertencia llega tras una serie de ataques reivindicados por los talibanes contra actos y oficinas electorales.
A las puertas de las elecciones general del 28 de septiembre, los dos atentados provocaron la condena unánime del Gobierno afgano y la comunidad internacional.
En el 18º aniversario del 11-S el mandatario amenazó a los talibanes.