Un hombre y una mujer de nacionalidad boliviana fueron acusados por delitos contra la libertad y la integridad sexual de una mujer, quien además, afirmó que el masculino abusó de ella.
Se trata de un sistema en el cual las fuerzas federales y la policía de cada provincia podrá cargar datos de todo el país acerca de investigaciones, imputados, víctimas, provincias de acogida o traslado y posibles empresas vinculadas.
Las personas fallecieron tras haber permanecido a altas temperaturas dentro de la caja de un camión que se encontraba en el estacionamiento de un supermercado Walmart en Texas.
Lo afirmó el titular de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex) Marcelo Colombo, tras conocerse la sentencia al primer mandatario de Lonquimay y a un comisario, la primera a funcionarios públicos por este delito.
La procuradora fue convocada mediante una carta fechada en Ciudad del Vaticano el 9 de junio y firmada por el canciller de la Pontificia Academia, el arzobispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo.
El principal objetivo del encuentro será promover espacios de intercambio, reflexión y debate en la búsqueda de respuestas a los retos que genera la problemática de la trata y el tráfico de personas.
Fue durante una audiencia general, donde hizo hincapié en "el crimen intolerable" de los "menores esclavizados y abusados". "Debemos hacer cada esfuerzo para terminar con este crimen vergonzoso e intolerable", convocó.
La mayoría fue por delitos conexos a la trata de personas, tales como promoción, facilitamiento y explotación de la prostitución, pornografía infantil y grooming. También actuaron en búsqueda de personas.
Fue en un control de rutina de Gendarmería en el acceso a La Rioja. La chica viajaba junto a un supuesto tío pero tras un interrogatorio el hombre no lo pudo demostrar y fue detenido.
Las víctimas, muy pobres y "muy jóvenes", eran contactadas en Nigeria, y llegaban a Europa pasando por Níger, Libia e Italia, según el comunicado de la policía.
Los detenidos prometían trabajo a las mujeres, pero una vez en el lugar las drogaban y obligaban a tener sexo a cambio de dinero.
El Papa renovó su pedido frente a un delito al que ha calificado numerosas veces durante su pontificado como "una de las formas de esclavitud del siglo XXI" y "un delito contra la humanidad".