"Brasil volverá a ser un país libre de amarras ideológicas", sentenció el flamante mandatario, electo en octubre con 57,8 millones de votos (55%), frente al izquierdista Fernando Haddad.
El partido español de ultraderecha se emplea a fondo para entrar en las instituciones del país, empezando por el Parlamento de Andalucía, que celebra elecciones regionales el próximo domingo.
El gobierno reaccionó a la nueva marcha que se organizó el sábado por varias formaciones fascistas en las calles de Chemnitz que juntaron 8.000 personas para denunciar, , la muerte de un alemán de 35 años, apuñalado en la calle.
Las manifestaciones, llenas de tensión en algunos casos, comenzaron este sábado y surgen en el marco de as elecciones legislativas del 4 de marzo. Hubo incidentes en Milán.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) lidera con amplitud todas las encuestas de intención de voto para las elecciones presidenciales de octubre de este año, pero el frente legal amaga con truncar su candidatura.
El nuevo gobierno, conocido como la coalición negro-azul por los colores representativos de cada partido, se formó tras casi dos meses de negociaciones, luego de las elecciones parlamentarias del pasado 15 de octubre.
Esta alianza corona un año de éxitos para la extrema derecha en Europa, con un gran avance en Holanda, Francia y Alemania.
Los colegios electorales abrieron esta mañana para que 61,5 millones de ciudadanos con derecho a voto elijan al próximo canciller, en unas elecciones marcadas por el ascenso de la ultraderecha y la previsible debacle del Partido Socialdemócrata (SPD).
En medio de un creciente escándalo político, y tras una agitada mañana en la que circularon versiones sobre su renuncia a menos de dos meses de las elecciones presidenciales, Fillón citó a la prensa para aclarar el tema.
François Hollande, 62 años, que llegó al poder tras derrotar al conservador Nicolas Sarkozy, se convierte así en el primer presidente en funciones del último medio siglo que renuncia a la reelección en Francia.
Pocos días después de su victoria, el multimillonario republicano prometió expulsar a unos tres millones de personas indocumentadas con antecedentes criminales.
El primer ministro francés señaló que Alemania está en condiciones de hacer más inversiones gracias al superávit en su presupuesto. "Si no avanzamos juntos, no sacaremos adelante a Europa", manifestó.