De esta manera, quedó formalizada la homologación de la extensión del acuerdo entre la CGT y la UIA.
Según un relevamiento de la UIA que abarcó a 1.329 empresas, un 38% de las industrias no pudo pagar servicios públicos, un 48% no pagó a proveedores y un 57% no pudo pagar impuestos durante el mes de abril.
Distintas cámaras empresarias valoraron el discurso de “consensos básicos” que brindó el presidente Alberto Fernández al asumir. Funes de Rioja, titular de Copal y vice de la UIA, sostuvo por su parte que deben enfocarse los beneficios en "sectores marginados".
Un informe de la UIA determinó que los sectores más afectados fueron la industria automotriz, la industria de sustancias y productos químicos y la metalúrgica.
"Lo importante es traer previsibilidad, que el tipo de cambio no se atrase un año 40%, como en 2017, pero tampoco necesariamente que se devalué un 40%, porque si no, no se pueden planificar los cotos en dólares", sostuvo el director ejecutivo, Diego Coatz.
Uno de los vicepresidentes de la Unión Industrial Argentina señaló además que los empresarios están "dispuestos a discutir todas las cuestiones" para lograr ese acuerdo.
El vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) manifestó que esto es lo que hace falta para que en la Argentina "aparezcan muchas empresas".
Según los propios industriales, la gran parte de las que cierran son pymes, afectadas por un tridente letal: tasas confiscatorias que no permiten acceder al financiamiento, tarifas de servicios costosísimas, y un mercado interno muy deprimido, por lo que no hay ventas.
"Este Gobierno tiene un plan coyuntural de tratar de domar la inflación, que hoy es domar el dólar nada más, es tener un dólar quieto hasta las elecciones. Pero no tiene un plan económico", consideró Miguel Acevedo
Además indicó que "es fácil hablar de la necesidad de exportar pero la caída del salario real y del consumo interno es el verdadero problema de la industria".
La Unión Industrial Argentina emitió un documento asegurando que cuatro de cada diez de ellas están tomando acciones para intentar cerrar la brecha, mientras que las restantes “aún no comenzaron ese proceso de integrarse a la Cuarta Revolución Industrial”.
La entidad dio cuenta a través de un informe que durante abril “continuó la tendencia contractiva en la actividad industrial al caer 8,6% interanual, acumulando una retracción de 9% en los primeros cuatro meses del año”.