Los habitantes del barrio conformaron un grupo denominado “Víctimas del delito” y ya realizaron varias manifestaciones, pero dicen que nadie los escucha.
Los vecinos denuncian que en algunos barrios los cortes de luz duran entre ocho y doce horas, y que los desfasajes de tensión provocan daños en los electrodomésticos. Además, piden una reunión con autoridades de la EPE para que expliquen cuáles son los planes en materia energética para Roldán.
Vecinos se concentraron en la tarde de este miércoles en la esquina de San Luis y Pascual Rosas para pedir más seguridad. Denunciaron que en la zona no hay policías ni comisarías, y que tanto las personas como los comercios son constantemente víctimas de robos.
Organizaciones proteccionistas de Rosario realizaron una convocatoria con el fin de reclamar que los perros no sean devueltos a sus anteriores dueños, que los obligaban a correr.
“El problema de la inseguridad es total. No somos escuchados, contratamos a una persona para seguridad a la noche y hasta a él le robaron”, contó un vecino.
Habitantes de la zona del abasto realizaron una reunión junto a la directora del Distrito Centro para avanzar en mejoras en el espacio de Sarmiento y Pasco.
En un encuentro realizado en la sede de la comisión barrial, los habitantes del lugar estuvieron con concejales y representantes del municipio, quienes anunciaron el inicio de un plan de obras que comenzó con un relevamiento trabajos a realizar por parte de las empresas contratistas.
De acuerdo a los testimonios de quienes viven en la zona, unas 20 personas aprovecharon la ausencia de los rescatistas, saltaron los escombros, entraron al predio y se llevaron lo que quedaba.
La Oficina Municipal del Consumidor realiza operativos en barrios de la ciudad para orientar a los vecinos en la realización del formulario para acceder a subsidios en las tarifas de luz y agua. En los próximos días estarán en el Distrito Noroeste, Barrio Industrial, Distrito Oeste, barrio Triángulo y Empalme Graneros.
Un matrimonio de la zona rural del barrio del norte rosarino, integrantes de una iglesia evangélica, lograron conformar un espacio que sirve de contención tanto para las familias con necesidades vitales no cubiertas como para los jóvenes del barrio que se ven golpeados por el flagelo de la droga.
El asentamiento fue desalojado y reprimido semanas atrás, pero los habitantes siguen pidiendo vivienda digna. También participaron vecinos de la toma de Magaldi.
A través de un convenio firmado con la Facultad de Derecho de la UNR, los espacios municipales dispondrán de jóvenes profesionales que brindarán asistencia y asesoría jurídica y legal gratuita.