Las protestas representan el mayor desafío desde que llegó al poder en 2012 para el presidente chino, Xi Jinping, quien advirtió que de proseguir las protestas podría enviar tropas para restablecer el orden.
El presidente norteamericano consideró que "China está haciendo las cosas mal" ya que "registra el peor año en los últimos 27".
Se espera que ambos líderes se reúnan el viernes o el sábado, un evento que los mercados financieros de todo el mundo estarán observando cuidadosamente.
Si bien no se confirmó oficialmente, el canciller Faurie dio por hecho que el Presidente mantendrá durante esos días bilaterales con Trump, Macron, Sánchez, Xi Jinping y el primer ministro de Holanda, Mark Rutte, entre otros líderes mundiales.
Luego del veto del presidente estadounidense Donald Trump, que puso en serios aprietos a la empresa tecnológica china y sus usuarios, pese a todavía no estar dicha la palabra los asiáticos ya pusieron en marcha su sistema operativo, que estiman podría estar listo en 2020.
Los presidentes Xi Jinping y Vladímir Putin instaron a todas las partes a cumplir con la Carta de las Naciones Unidas (ONU), así como las normas del derecho internacional y las relaciones entre los Estados.
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, y otros funcionarios del Fondo han expresado en varias ocasiones su preocupación por la guerra comercial.
El Presidente de China, asistió a la ceremonia de apertura de la Conferencia sobre el Diálogo de las Civilizaciones Asiáticas en el Centro Nacional de Convenciones de Beijing, y pronunció un discurso principal titulado "Profundizar el intercambio de civilización y el aprendizaje mútuo, construyendo una comunidad del destino en Asia", señalando que la brillante civilización asiática ha escrito un capítulo rico y colorido para la historia del desarrollo de la civilización mundial.
Comentarios a la prensa escritos después de la última escalada en la guerra comercial entre los Estados Unidos y China.
Xi fue reconocido específicamente con el grado de "Collar", que es entregado exclusivamente a mandatarios soberanos o jefes de Estado.
El presidente chino, Xi Jinping, buscó hoy disipar temores sobre su ambiciosa Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR), al prometer que su megaproyecto global de infraestructura tendrá "tolerancia cero" con la corrupción y no provocará un endeudamiento excesivo.
Xi denunció a las "fuerzas exteriores" que según él están en contra de una reunificación pacífica y contra las "acciones independentistas y separatistas".