Bajó las persianas. La histórica marca de margarinas, Dánica Dorada, cerró su planta de Llavallol, en provincia de Buenos Aires. En plena cuarentena por el Covid-19, la empresa de capitales argentinos Avex Dánica, presentó el procedimiento preventivo de crisis ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación, y esta semana cesó sus operaciones.

Tras varios días de conflictos gremiales y desvinculaciones, desde el lunes, la fábrica que emplea a 150 personas está cerrada con candado.

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Comunicado mediante, desde la firma alegan costos laborales excesivos, en un contexto agravado por la recesión económica y emergencia sanitaria a partir de la pandemia del coronavirus.

«Pese a los esfuerzos de la compañía por llegar a un acuerdo en ese ámbito para sostener las fuentes de empleo, los sindicatos han desplegado un feroz quite de colaboración en plena cuarentena que obliga ahora a la paralización definitiva de las actividades», sostiene la compañía.

Como consecuencia, el Gobierno provincial la sancionaría con una multa millonaria, ya que el Ministerio de Trabajo bonaerense considera que «es una falta grave» la interrupción de sus actividades en esta coyuntura crítica, por lo que significa la producción de alimentos.

La crisis se agravó tras la implementación de normas de higiene para minimizar el riesgo de contagio de coronavirus solicitadas por los mismos operarios, que motivaron la suspensión de 24 trabajadores que se encontraban en grupo de riesgo.

Según la compañía, algunos empleados no habrían accedido a trabajar de modo adicional. «La reorganización interna para atender la emergencia derivó en la desvinculación de trabajadores con justa causa por negarse a realizar sus labores en jornadas suplementarias como lo requería la esencialidad de la actividad decretada por el Gobierno», explica la empresa.

Esto desencadenó en una serie de protestas por parte del Sindicato de Obreros y Empleados de la Industria Aceitera (Soeia), que nuclea a los trabajadores de la firma.

En tanto, el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires dispuso una conciliación obligatoria que, según la empresa, no fue acatada por los propios dirigentes gremiales que la solicitaron, «lo que redundó en un jaque operativo para el establecimiento».

Avex Dánica presentó un recurso rechazando la competencia del ministerio de Trabajo bonaerense y ahora convoca a trabajadores y dirigentes sindicales a retomar negociaciones en el marco del procedimiento preventivo de crisis que tramita ante el Ministerio de Trabajo de la Nación, «para encontrar condiciones de sustentabilidad que permitan reanudar la fabricación de margarinas de mesa, un producto fundamental para la alimentación de los argentinos».