En el marco del conflicto que arrastra la fábrica de Cosechadoras Vassalli ubicada en la localidad de Firmat, este martes se firmó un nuevo convenio para solventar los pagos atrasados a los trabajadores y comenzar la etapa de recuperación de la firma.
“Estamos conformes con el acuerdo firmado, esperamos que se cumpla”, dijo con expectativas renovadas Diego Romero, secretario general de la UOM de Firmat a Conclusión y explicó que lo distintivo en este caso es que “hay gente nueva, por eso tenemos esperanza de que salga bien”.
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El trato consiste en cancelar la deuda con los trabajadores y proveedores en un plazo de 60 días, así como en el reconocimiento de los días de medida de fuerza -toma de la fábrica- que también serán abonados a los empleados.
“Ya pagaron el primer pago de diez mil pesos, y se comprometieron a pagar 1.500 pesos por día, y ya vienen cumpliendo desde ayer”, precisó el gremialista y dijo que la totalidad de la deuda de los trabajadores estará cancelada en dos meses.
En ese sentido dijo que ya están trabajando con cuatro cosechadoras para ir cubriendo parte de la deuda así que “si salen en tiempo y forma vamos a poder cobrar antes de tiempo la totalidad de los sueldos. Además nos reconocieron los días de la toma y los van a pagar también”, dijo entusiasmado.
“Tenemos que acompañar la nueva gestión y así como nosotros cumplimos con ellos y volvemos a creer en la empresa, esperemos que ellos tengan buena voluntad con los trabajadores, porque esto se saca adelante todos juntos”, destacó Romero.
No obstante, recordó que el Ministerio de Trabajo de la Nación había prometido una asistencia a los trabajadores para solventar las necesidades pero hasta el momento no han recibido ningún llamado.
Por último, Romero admitió que si bien “la situación financiera de la empresa es crítica y no es su mejor momento, tenemos muchas expectativas y ganas de sacar la empresa adelante y según el plan de trabajo planteado a corto plazo se va a salir a flote”.
En tanto el ministro de Trabajo de la provincia Julio Genesini señaló que “fue un acuerdo que ya tenía un principio de ejecución y hoy se formalizó. Hay regularización salarial en 60 días y los productos que se vendan van a priorizar los salarios impagos hasta el momento”.
“Hay gran expectativa de que se cumpla la regularidad y que permita a Vassalli volver a tener una empresa importante en el mercado”, expresó y agregó: “Estamos con la mejor perspectiva, mientras no haya quiebra está la posibilidad concreta de que se reconduzca la firma, por eso hacemos todos los esfuerzos para sostener la llama encendida y que se reactive”.
Finalmente Luis Cagliari, el nuevo CEO de Vassalli fue cauteloso y dijo que “es un comienzo” ya que “empezamos ayer nuevamente con la actividad productiva y este plan fijado a corto plazo para empezar a mirar hacia afuera otras oportunidades que tenemos de ventas, de exportación y de asociación con empresas multinacionales”.
Consultado sobre la capacidad financiera dijo que “una parte, que es lo que estamos pagando ahora, lo han aportado los accionistas, y otra parte de los fondos se van a generar con los activos que tenemos para vender y las cosechadoras en líneas de montaje. Eso me va a permitir actualizar la deuda de sueldos y de proveedores”.
Luego indicó que “Vassalli tiene un buen nombre en el mercado, son 70 años prácticamente de inventar cosechadoras, así que el cabezal maicero que se usa en el mundo lo inventó Roque Vassalli”.
“La principal traba es financiera. La empresa tiene que cobrar y vender bien y esos números estuve analizando. En un país con altibajos, con inflación, tenemos insumos dolarizados entonces tenemos que trabajar cómo financiamos nuestras cosechadoras”, explicó el profesional y añadió que “pasados los 60 días habrá un plan más amplio de transformación productiva en donde con el aporte del capital del gobierno nacional -cien millones de pesos- vamos a poder llevar a la empresa a un nivel de productividad y calidad de productos que nos permita competir de igual a igual en cualquier mercado internacional”.
Actualmente la planta está en funcionamiento y trabajando normalmente. En el plano jurídico, siguen las discusiones para recuperar las acciones y trasladarlas a los inversores que están interesados.
