Titulares y docentes de jardines de infantes particulares realizaron este viernes una caravana de autos decorados con globos y colores para pedir que les permitan retomar la actividad. En caso de que las autoridades decidan continuar con el restricción, exigen que se les otorgue un subsidio que sirva para paliar la situación económica derivada de la pandemia.
La manifestación inició en el Monumento Nacional a la Bandera, pero luego se trasladó por las calles de la ciudad a pleno bocinazo para visibilizar sus demandas.
«Es una jornada sonora para que alguna de las arcas de los gobiernos, provincial o municipal, contemplen nuestra situación y nos den un subsidio ya. Además, pedimos la reapertura para poder trabajar, porque ya las condiciones económicas y emocionales no dan para más», manifestaron algunos de los presentes a Conclusión antes de emprender la caravana.
Desde el sector apuntaron que los puestos laborales que dependen de la actividad son entre 3.500 y 4.000, por lo que esperan una pronta respuesta de las autoridades.
«El protocolo ya está presentado. Lo que falta es que lo autoricen desde la Municipalidad y la Provincia. El mismo abarca desde el ingreso de los niños al jardín hasta la salida, con control de temperatura, reducción de la cantidad de niños por sala y asignación de una sola docente por grupo para no estar cambiando», indicaron.
Al momento de referirse a cómo han mermado los ingresos de los jardines, los manifestantes contaron que algunos padres pudieron cumplir inicialmente con la cuota, pero eso fue disminuyendo con el correr de los días.
«Este fue el primer mes de incumplimiento (por parte de los padres), ya que a principio de abril un poco cumplían. Ahora el cumplimiento llega al 20 por ciento», destacaron.
Sin ingresos es insostenible
Rosario cuenta por un lado con Jardines Públicos y Jardines Privados bajo la jurisdicción del Ministerio de Educación de la provincia de Santa Fe, y por otro lado, Jardines Particulares cuya regulación y supervisión técnico-pedagógica es responsabilidad de la Dirección General de Infancias y Familias por medio del Área Supervisión de Jardines de la Secretaría de Desarrollo Social.
Estas instituciones bajo supervisión municipal, adquieren el carácter de «particular independiente» porque no poseen aportes desde el estado sino que se solventan únicamente mediante el pago de un arancel.
