Otra jornada de protesta en torno al nuevo sistema de transporte. En este caso fueron distintas organizaciones de izquierda las que se movilizaron para expresar su disconformidad con las modificaciones que entrarán en vigencia a partir del 25 de enero.

Desde las 11 concentraron frente al Palacio de los Leones para luego marchar hacia el Concejo Municipal diciéndole “no” al aumento del boleto y al recorte de líneas, y manifestar su oposición a la llamada “emergencia en transporte”.

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Así, diferentes barrios de zona oeste, La Tablada, Saladillo y Villa Manuelita se organizaron contra la reforma que “fue inconsulta con los trabajadores y usuarios”.

El referente del PTS en el Frente de Izquierda Unidad, Octavio Crivaro declaró: “La situación del transporte urbano de pasajeros en nuestra ciudad arrastra años de crisis, pero se desnudó bajo la pandemia. El intendente Pablo Javkin, con el poder que le dio el Concejo Deliberante, ajusta sobre el transporte público”.

“Ese transporte que usamos todos los días los trabajadores, sobre todo los esenciales en los últimos meses, no sólo aumentará el boleto, sino que planean unificar líneas dejando barrios enteros sin conexiones hacia el centro, hospitales y lugares de trabajo”, disparó.

En ese sentido, recordó que “hace unos meses los choferes de colectivos se vieron obligados a parar contra las empresas para exigir el pago de salarios adeudados. Fueron cientos por las calles de la ciudad reclamando su derecho básico a cobrar en tiempo y forma luego de haber trabajado los peores meses de aislamiento por estar frente a un servicio esencial”.

Por su parte, la referente de la izquierda Irene Gamboa denunció un sistema de transporte en crisis total y exigió una salida de fondo para los trabajadores y la sociedad: “No queremos que haya ni un solo despido de choferes por parte de estos empresarios del transporte. Para tener un transporte público, económico y de calidad, el municipio debería hacerse cargo estatizándolo, y que haya control de trabajadores y usuarios para que este derecho no se convierta en un negocio para unos pocos”.

Finalmente, Jimena Sosa, referente del MST en el FIT Unidad expresó: “Esta reestructuración no es más que un ajuste a los usuarios y trabajadores. Nos quieren convencer que la única salida a la crisis del transporte es recortar a la mitad de las líneas de colectivo, pagando el boleto más caro del país, no tienen cara».

Además, agregó: “No caben dudas que hay una necesidad de reorganizar el transporte público, pero debe ser en función de las necesidades sociales y no con una lógica meramente empresarial. La única reestructuración necesaria es un transporte 100% estatal, con un sistema unificado y eficiente. Con control estricto y democrático por parte de los trabajadores y vecinos para definir frecuencias, recorridos, ampliación de los horarios y exija auditoría técnico-contable integral».