La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) continúa este viernes con el quinto día consecutivo de paro general en rechazo de «la violación del decreto presidencial por parte del Gobierno porteño y su exigencia de presencialidad en las aulas», a la vez que la Ademys también transcurre en la huelga.

«La lucha de la comunidad educativa de la ciudad crece en defensa de la democracia, la salud y la vida y contra la presencialidad ilegal de Horacio Rodríguez Larreta. Solo un 5% de presencialidad hay en las escuelas», señalaron los dirigentes de la UTE.

La UTE y la Asociación Docente de Enseñanza Media y Superior (Ademys) cumplieron este jueves la cuarta jornada de huelga con elevado acatamiento, en tanto el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) que lidera en el distrito Alejandra López continúa el dictado de clases virtuales «en cumplimiento a rajatabla del decreto» oficial.

Los gremios confirmaron durante la noche de este jueves a Télam las nuevas jornadas de paro de este viernes, su rechazo a «la insistencia de Larreta para obligar a la presencialidad y al original fallo judicial que el Jefe de Gobierno acató y celebró en contra de una ley nacional» (DNU).

Además, en el caso de la Ademys, la protesta este viernes se completará con la continuidad de las asambleas virtuales, según afirmó el secretario adjunto Jorge Adaro.

En ese contexto, el Sadop ratificó que acata a rajatabla el decreto presidencial y que continúa la virtualidad y la retención de tareas presenciales hasta el 30 de abril.

UTE había dicho que en la segunda ola de la pandemia «el Gobierno porteño continúa sin respetar las medidas sanitarias para proteger la salud».

«Ya son miles los docentes, estudiantes y familiares contagiados desde el comienzo de las clases presenciales. A diario se cierran burbujas por casos positivos y la gestión de Larreta no garantiza la presencialidad cuidada y quiere exponer al contagio a la totalidad de la comunidad», remarcó entonces.

Las dirigentes Angélica Graciano y Galigniana manifestaron su «asombro» ante la decisión del Gobierno metropolitano de «ignorar» la medida judicial que ordenó adoptar la modalidad virtual en línea con lo definido por el Ejecutivo nacional, y acusaron a Larreta y su ministra de Educación, Soledad Acuña, de «correr presurosos a celebrar un fallo local construido a medida por un tribunal amigo».

Y que con «la misma velocidad, ambos funcionarios desconocieron el fallo de un tribunal federal, que ratificó la suspensión de las clases presenciales para evitar la exposición de estudiantes, docentes y familias a la nueva ola».

La UTE aseguró que durante los días de paro cumplidos «se observó escuelas cerradas o prácticamente vacías, la adhesión con medidas de fuerza de estudiantes secundarios y terciarios y de familias resistiendo para cuidar la vida y la salud de todos».