La Lista Celeste y Blanca del Sindicato Obrero del Caucho, Anexos y Afines (Socaya), que conduce Juan Carlos Ponce desde 2001, denunció que la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales (DNAS) de la cartera laboral mantiene desde julio la decisión de suspender «la asunción de los dirigentes que triunfaron en los comicios de renovación de autoridades», y reclamó a la CGT su «respaldo» para resolver «esa grave situación».

Un comunicado de la organización sindical dirigido a la conducción de la central obrera subrayó esta tarde «la grave situación» del gremio como consecuencia de «esa decisión oficial», y explicó que en los comicios de julio de 2017 se impuso la Lista Celeste y Blanca, cuyos candidatos debían asumir sus cargos por cuatro años el 23 de noviembre último.

«El escrutinio fue transparente y participó en la elección un elevado porcentaje de afiliados. La Junta Electoral resolvió en su momento las observaciones e impugnaciones realizadas por la opositora Lista Verde y proclamó a los triunfadores el 1° de agosto, lo que comunicó a la cartera de Trabajo de forma inmediata», puntualizó el documento.

Ponce agregó en la misiva dirigida a la CGT que la corriente derrotada en los comicios presentó impugnaciones, por lo que el 23 de noviembre último la DNAS suspendió «el acto de asunción de los dirigentes hasta resolver la situación», según el documento.

También sostuvo que la decisión oficial fue adoptada tres meses después de la presentación de las impugnaciones sobre la base de «la ausencia de presentación de los padrones solicitados el 1° de diciembre, pero no atendió una comunicación del día 5».

«Llama la atención que en el contexto de una acción penal iniciada por la Lista Verde el 23 de noviembre, se secuestró esa documentación y, cuatro días después, declararon Eduardo Viegas y Pedro Pajón, veedores designados por Trabajo en el comicio», afirmó.

El dirigente aclaró que «la autoridad de aplicación solicitó entonces la remisión de la documentación e ignoró luego las explicaciones de la Junta Electoral, que aludieron a la imposibilidad fáctica de cumplimentar lo que Trabajo dispuso.

Esa situación provocó la inhibición de todas las cuentas corrientes del gremio y de su obra social en el Banco de la Nación Argentina (BNA), lo que perjudica de forma grave a todos los trabajadores».

Ponce añadió que «esa realidad, ilegal y anticonstitucional, generó una grave situación en la cobertura médico-asistencial del personal, que no puede ser atendido ante la imposibilidad de abonar a las prestadoras médicas de manera mensual», puntualizó.

Por último, Ponce aseveró que «esa realidad también provocó que los empleados del sindicato y de su obra social tampoco puedan percibir sus salarios», por lo que reclamó al triunvirato de la CGT -que integran Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña- su «respaldo total» para superar «una clara maniobra política contra el movimiento obrero».